La Residencia de la Tercera Edad “María Teresa Blanco Barja” ha cumplido su primer año de vida prestando sus innovadores servicios sociales y humanos en la localidad de Trabazos, allá en plena Raya de España (Aliste) y Portugal (Tras os Montes).
Se aventuraba un presente y un futuro esperanzador y se están cumpliendo con creces sus objetivos de convertirse en un lugar ideal para los amantes de vivir en plena naturaleza rural, donde la tranquilidad y el buen trato van de la mano con las nuevas tecnologías para garantizar una calidad de vida digna.
“Hay otras formas de vivir pero ninguna como en María Teresa Blanco Barja” ese es el lema de la residencia de la tercera edad a la que ya muchos consideran “un lujo en Trabazos, un centro abierto en un entorno natural con el encanto y la tranquilidad del campo”.
Descuentos para los nuevos ingresos y se organizarán salidas cercanas y al litoral del Atlántico
Un nuevo grupo de profesionales por cambio de dirección, con una directora llegada desde Mos en Galicia: “Logramos hacer un nuevo equipo tras un costoso y laborioso trabajo de selección entre profesionales de geriatría para el buen cuidado y trato de nuestros mayores que se lo merecen todo”, explican desde la residencia. Se cuenta con médico, enfermera, fisioterapeuta, podólogo, peluquera y dos cocineras. Una plantilla integrada por personal altamente cualificado para prestar los mejores servicios, incluidas las comidas con una dieta adaptada a las necesidades de cada residente.
La acogedora infraestructura de servicios sociales, promovida por el promotor gallego José Manuel del Barrio Blanco, –el centro lleva el nombre en honor a su madre–, fue concebido desde los parámetros de calidad más exigentes, aportando unas magníficas soluciones medioambientales aprovechando las tecnologías más avanzadas.
Para su ubicación se eligió una finca de 7.000 metros cuadrados con amplios paseos, bancos para el descanso, arboleda y con todas las comodidades y servicios. Su ubicación en Trabazos permite a los residentes disponer además de todos los servicios existentes en el pueblo: entidad bancaria, farmacia, consultorio médico de Atención Primaria, médico y enfermera, contándose con varios monovolúmenes para sus desplazamientos.
La arquitectura es una de las cosas que llama la atención a primera vista por la utilización de un material noble propio de la zona: la piedra, sin dudas un aliciente e incluso atractivo, pues los mayores de esta comarca han pasado su vida en unos pueblos donde la pizarra forma parte del paisaje rural en casas, corrales y pajares.
Estamos ante un voluminoso y luminoso edificio de piedra de 3.000 metros cuadrados construidos en una sola pieza, y de muy fácil acceso, al no ser necesarios para los residentes, en especial para los de movilidad reducida, tener que usar escaleras o ascensores.
Construcción con las últimas tecnologías y novedades de última generación en geriatría. Un edificio innovador donde la luminosidad es una constante junto con los espacios abiertos y el confort.A ello se suman dos cuerpos anexos más (perpendiculares al espacio central) de 1.100 metros cuadrados donde se ubican las dos unidades residenciales con capacidad, cada una de ellas para 21 residentes.
El centro cuenta en esta primera fase con 42 plazas y ya se encuentra al 60% de su capacidad. Las previsiones son buenas a corto plazo ,pues aparte de existir familias interesadas de la comarca de Aliste también las hay del vecino distrito de Braganza, en Portugal.
Actualmente ya se está tramitando la construcción y puesta en marcha de la segunda fase con la que se llegará hasta los 110 residentes (se habilitarán 68 nuevas plazas) con la consiguiente generación de empleo, dado que se alcanzarían los 45 puestos de trabajo
María Teresa destaca por ofrecer habitaciones exteriores y con grandes ventanales, tan amplias como acogedoras, con un diseño moderno y colores tenues, dotadas de baño completo e independiente, televisión, hilo musical y wifi. La atención, siempre esmerada, cuenta además con vigilancia durante las 24 horas del día, mediante un circuito cerrado de cámaras distribuidas por todo el inmueble. A las zonas ajardinadas, uno de los lugares preferidos, se suma en el interior una capilla y biblioteca.
La entidad ofrece descuentos por nuevos ingresos y gestionan a las familias las ayudas por la Ley de Dependencia y otras subvenciones. Se organizan salidas cercanas de, excursiones y vacaciones, agradables para vivir experiencias únicas: mar, montaña, puerto de mar (el Atlántico está a un paso en el litoral de Oporto). De momento ya se están realizando salidas para que los ancianos disfruten de las tierras alistanas.
María Teresa Blanco Barja es ya un referente a tener en cuenta en materia de prestación de servicios sociales en la Raya, un lugar donde vivir y disfrutar de la tercera edad con el mejor trato posible.
