Riomanzanas, localidad perteneciente al municipio de Figueruela de Arriba, se convierte en la primera localidad de la comarca natural de Aliste, Tábara y Alba en tener que ser abastecida de agua con camiones cisterna a causa de la fuerte sequía.
El pueblo, ubicado en el valle conocido como el “jardín de Aliste”, por sus paradisiaca ubicación entre la Sierra de la Culebra y el río Manzanas, rica en acuíferos, se abastecía hasta ahora de una captación superficial justo en los inicios del arroyo Fontano en el paraje serreño de El Palomar, cogiendo el agua mediante filtros naturales de piedras. Se trata de un acuífero que daba unas aguas de mucha calidad y cantidad. La última ola de calor lo sentenció a muerte.
Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento de Figueruela de Arriba y Diputación de Zamora están pendientes de la ejecución material de las obras del acuífero del Fontano para evitar problemas en época de lluvias, con un presupuesto de 80.339,80 euros. La idea es ejecutar la captación mediante anillos con perforaciones laterales colocando uno exterior y otro interior, entre los que se ubicaría grava que serviría como un filtro natural.
Ahora “mismo el acuífero del Fontano está muerto” y desde hace varios días la solución pasa por el suministro con camiones cisterna que se cargan en el depósito situado en las inmediaciones del cruce de Flechas (Campo de Aliste) que, con agua de la sierra, abastece a Figueruela de Arriba y Gallegos del Campo.
Gallegos del Río es el municipio de Aliste que en estos momentos sufre un mayor numero de problema: con 7 pueblos en 4 el suministro se tambalea por escasez o por minerales.
En la cabecera municipal, Gallegos del Río, el pozo de sondeo actual no da ya para más y el Ayuntamiento ha tenido que perforar uno nuevo en la zona de “la Praderona” que se espera pueda solucionar la situación.
En Valer de Aliste, un pueblo rico en acuíferos, los manantiales de Retalagua y Val de Frolina, hacia la sierra, han visto como la sequía ha situado las reservas bajo mínimos y ya no dan agua suficiente. Ello ha llevado a la necesidad, no había otro remedio, de tener que cortar el suministro parcialmente durante toda la noche y parte de día.
De esta manera los dos depósitos de almacenamiento y distribución, uno situado en el paraje de Val de Frolina, cerca de los acuíferos, y el otro, en Las Ericas, periferia urbana, pueden recuperarse para abastecer a los vecinos aunque solamente sea a la hora de comer y a la de cenar: se da hacia las 13 y 21 horas.
En Flores fue llegar el verano y agotarse el acuífero superficial de Valde Geijo del que se abastecía sin problemas el pueblo desde hace más de cuarenta años.
La solución llegó con la puesta en marcha del pozo de sondeo de las escuelas, que hasta ahora nunca había hecho falta. El problema llegó al analizarse las aguas, con altos índices de contenidos en minerales: lo cual la convierten en no apta para el consumo humano: tanto por el arsénico como por el hierro (250 miligramos por litro) y manganeso (520) en todos los casos muy por encima de los establecido y permitido por la Consejería.
La Diputación de Zamora y el Ayuntamiento de Gallegos del Río han reaccionado a tiempo y con carácter de máxima urgencia ya se trabaja en la construcción y puesta en marcha de una ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable) que estará en funcionamiento a los largo del próximo mes de agosto.
La inversión ascenderá a alrededor de 45.000 euros que financiará el Área de Medio Ambiente de la Diputación de Zamora que lleva el vicepresidente tercero Javier Faúndez Domínguez que aportará el 90% y el Ayuntamiento de Gallegos presidido por Pascual Blanco Martín. De momento “Obras Martín” ya ha construido la base sobre la que se ubicara la caseta prefabricada para ubicar los equipos destinados a eliminar el arsénico, hierro y manganeso.
De momentos la Diputación de Zamora abastece con agua embotellada de Calabor a los vecinos para beber y cocinar. El agua del pozo de sondeo solamente se puede utilizar para el aseo o para poner la lavadora.
José Martín Teso, alcalde pedáneo de Flores, analiza la situación entre el pesimismo y el optimismo: “Esta la cosa muy mal, muchos acuíferos ya se han secado y otros se secarán en agosto. El agua llegará a pagarse a precio de oro porque siempre ha sido algo vital y ahora cada vez es más escaso. Alcaldes y vecinos trabajamos para buscar y encontrar soluciones pero luchamos contra la adversidad, si no llueve más no habrá solución”.
Tolilla es el tercer pueblo del municipio con problemas de agua, tras secarse el manantial y ponerse en marcha el sondeo los índices de arsénico alcanzan los 29 miligramos por litro frente a los solamente 10 permitidos por las autoridades sanitarias.
La solución ha pasado por instalar un depuradora portátil junto al consultorio médico local donde los 14 vecinos pueden acudir a retirar agua potabilizada para beber y cocinar
La ETAP portátil instalada en Tolilla, cuenta con un filtro de turbidez y eliminación de hierro y manganeso, más doble etapa de micro filtración, ultrafiltración mediante membrana de osmosis inversa y desinfección del agua mediante luz ultravioleta. Ello logra eliminar el 98% de los minerales y contaminantes del agua sirviendo para eliminar floruros, cloruros, nitratos, hierro, manganeso y arsénico. Ello con cinco etapas de filtración en un sistema de grupo de alta presión. Ofrece una autonomía con capacidad para poder tratar un caudal de 3.000 litros a la hora: Los vecinos sólo tienen que pulsar para llenar de forma automática su garrafa de agua.
La sequía originada por la escasez de lluvias está secando los acuíferos superficiales y subterráneos en la mayoría de los pueblos y se aventura un verano muy complicado para los abastecimientos. Regulación del suministro con cortes y abastecimiento con camiones cisternas y garrafas será algo habitual. El 29 de julio, comenzará la operación retorno de miles de emigrantes que volverán a sus pueblos de origen en Aliste, Tábara y Alba. Las previsiones apuntan a uno de los meses de agosto con más residentes en la comarca. Autoridades y vecinos llaman ya a un usos responsable del agua dada la grave situación.
Brandilanes, Lober y Losacio con nuevas estaciones de tratamiento de agua potable y Vivinera con un nuevo pozo de sondeo han sido los últimos en ver solucionados sus problemas por altos índices de minerales como arsénico, hierro y manganeso.
