La Villa de Carbajales de Alba construirá y pondrá en marcha una EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales), que garantizará la depuración de los vertidos a la red general de saneamiento a corto, medio y largo plazo.
Así lo acordó, por unanimidad, la Corporación Municipal del Ayuntamiento de Carbajales de Alba a propuesta de su alcalde, el popular Roberto Fuentes Gervás. Votaron a favor los miembros del Equipo de Gobierno del PP: Francisco Morán García y Manoli Bouzada Blanco; y de la oposición: Daniel Martín Martín del PSOE y Manuel Fidalgo Guillermo de “Por Zamora”.
La ambiciosa infraestructura se afrontará a través de Somacyl (Sociedad Pública de Infraestructuras y del Medio Ambiente de Castilla y León) que una vez construida asumirá así mismo la gestión durante 25 años.
La inversión económica total, presupuesto base de licitación para su ejecución material mediante contrata, ascenderá a 1.006.752 euros, bajo proyecto del ingeniero Eduardo Salete Casino, por encargo para la Dirección General de Carreteras e Infraestructuras de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
Los mayores costes corresponderán a la obra civil de la propia EDAR con 421.990 euros, seguido de los equipos mecánicos 87.921, urbanización y cerramiento 74.874, balsas 105.437, conducciones 53.525, movimiento de tierras 52.687 y edificio de control 29.670 euros.
En cuanto a los emisarios, los costes serán de 18.384 de entrada a la EDAR, 5.129 de salida del agua ya tratada y 10.580 a la eliminación de filtraciones.
Inicialmente la EDAR se planteó en una finca de titularidad municipal (polígono parcela 1.444). Se trataba de una parcela a media ladera que requería la ejecución de un muro de contención de muy alto coste, lo que ocasionó su desestimación.
En el núcleo poblacional de Carbajales de Alba en la actualidad no se realizan actuaciones, en materia de depuración de aguas residuales urbanas, existiendo una antigua fosa séptica que se encuentra en desuso. Hasta el año 2004 a dicha fosa llegaban las aguas residuales procedentes de la Villa. A partir de entonces se realizó una modificación del colector de vertido, dejando a la fosa séptica fuera de servicio y discurriendo el colector por la calle Bomba y, posteriormente, por un camino de acceso a parcelas vecinales hasta desaguar en el punto de vertido situado en el arroyo campestre Grimoso.
La antigua fosa, tras 18 años fuera de servicio, presenta grandes signos de deterioro y falta de mantenimiento, durante un largo periodo de tiempo, por lo que se descarta su reutilización. El caudal de aguas residuales corresponde con el vertido doméstico de las viviendas, y el asimilable a doméstico de pequeños negocios como bares y tiendas.
No se localizan industrias ni explotaciones ganaderas dentro del casco urbano, por lo que no hay vertidos de tipo industrial ni ganadero a la red de saneamiento, si bien, se detecta, un caudal de agua residual con bastante dilución, lo que conlleva a pensar la conexión de fuentes, o manantiales a la red general de saneamiento de Carbajales.
El municipio carece de una ordenanza de vertidos, por lo que no se realiza ningún tipo de control de los caudales vertidos a la red, para conocer sus características, concentraciones y caudales. Una vez se construya la estación depuradora será necesario, obligatoriamente, redactar, aprobar y poner en marcha la correspondiente ordenanza de vertidos.
El colector de vertido de diámetro nominal DN 500 milímetros, discurre por el camino 9006 de la concentración parcelaria. Por el margen derecho del camino discurre un pequeño cauce de agua, el cual desemboca en el regato Grimoso, atravesando el camino a la altura de la parcela 321, para continuar por la margen izquierda del camino.
El colector se encuentra en buen estado, en casi todo su trazado, excepto en las inmediaciones de uno de los pozos de registro, por encontrarse este muy próximo al pequeño cauce que discurre por el margen derecho del camino, permitiendo la entrada de agua limpia al colector.
La construcción, y puesta en marcha de Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales, se ha convertido en un necesidad y prioridad en las poblaciones más grandes de la comarca natural de Aliste, Tápara y Alba con 31 municipios y 102 pueblos.
Carbajales con 491 empadronados es la tercera población más importante de la comarca natural
El 14 de marzo de 2022 se ponía en marcha la EDAR de Alcañices, solventando los grandes y graves problemas que los vertidos ocasionaban a la ribera del río Angueira y, muy en particular, a la población de la freguesía de Sao Martinho, primera aldea al otro lado de la frontera con Portugal.
En el caso de Alcañices se optó por una planta de última generación diseñada para poder, depurar, en casos extremos, hasta 78.000 litros de agua por hora, donde la EDAR está dimensionada para poder cubrir las necesidades de una población de hasta 2.200 habitantes equivalentes.
Los costes ascendieron a 882.861 euros financiados por la Junta de Castilla y León (40%), Diputación de Zamora (40%) y Ayuntamiento de Alcañices (20%). Somacyl asumió su gestión por un período de 25 años (hasta el 12 de marzo de 2047).
La primera EDAR se construyó en Tábara y fue la pionera en 2014, siendo alcalde José Ramos San Primitivo, con un coste de 1,2 millones de euros.
En el caso concreto de Carbajales de Alba, la planta empleará una tecología, hasta hace poco novedosa, en la provincia de Zamora –se utilizó por primera vez en Alcañices–, cuya principal característica se centra en una muy elevada efectividad a la hora de reducir la carga contaminante, con un mínimo consumo electrico y costes de operación.
El Protocolo de Colaboración suscrito por Junta de Castilla y León y Diputación de Zamora preveía un total de 36 EDAR para poblaciones de entre 500 y 2.000 habitantes. Actualmente, se trabaja en los proyectos de las depuradoras de Carbajales de Alba, Bóveda de Toro, Villabuena del Puente, Fuentelapeña, Montamarta, El Perdigón, Burganes, Villardecervos, Fuentes de Ropel y Mombuey, con una inversión económica que rondará los 5,5 millones de euros.
Carbajales con 491 empadronados es la tercera población más importante de la comarca natural, por detrás de Alcañices que suma en total 873 y Tábara con 751. La villa carbajalina vivió sus momentos de mayor esplendor tras la Guerra Civil con 1.388 habitantes en 1940 y 1.426 en 1950. En la actualidad, aunque los empadronados son 491, la realidad es que, habitualmente, residen en el pueblo entorno a 550. Llegando el verano y, más concretamente agosto, la población estacional se dispara por encima de los 1.500 residentes.
