La Asociación de Madres y Padres del CEIP Fray Luis de Granada y los miembros del Consejo Escolar han convocado para este miércoles una manifestación contra el cierre de aulas de infantil, en defensa de la educación y por la escuela pública en el medio rural. El punto de encuentro será en el mismo centro educativo, a partir de las ocho y media de la tarde.

De manera paralela, padres y AMPA están recogiendo firmas para presentarlas Educación en contra de la pretensión, desde la sede de la Consejería en Valladolid, de suprimir el aula de tres años y agrupar a los nuevos alumnos con los de 4 años. Precisar que el CEIP de Puebla atiende las necesidades educativas de los municipios de la zona de Sanabria Baja.

Los padres tuvieron noticia, el pasado 6 de julio, desde la Dirección del CEIP que la Consejería “estaba valorando la supresión de una de las aulas de Educación Infantil al no llegar a la ratio establecida legalmente”.

Aunar aulas supone “un retroceso de nuestros derechos y de los de nuestros hijos”. Recalcan que pocas ventajas tiene vivir en el medio rural “pues nos encontramos con escasez de medios y oportunidades para nuestras hijos de forma diaria, imposibilidad en muchísimas ocasiones de poder conciliar la vida laboral y familiar, ausencia de actividades extraescolares de calidad”,

Uno de los valores educativos en el medio rural es precisamente “la personalización en la educación de los niños, ya que no nos encontramos con aulas masificadas, sino que el número de alumnos es considerablemente menor que en las grandes ciudades”.

Ese número de alumnos tan bajo por aula está “compensando así de alguna forma la escasez de medios que sufrimos por otro lado”.

Critican que desde la Consejería, en los últimos tiempos, “no se está haciendo más que recortar en la educación de los niños, ya de por sí perjudicados por vivir en el medio rural”.

El pasado curso ya se prescindió de un tutor en Educación Primaria, con seis aulas en primaria, solo hay cinco tutores y el sexto es un profesor de especialidades, que tiene que reducir sus horas para asumir la nueva función.

El estudiante con necesidades especiales no tiene profesor disponible, como denuncian los padres. “Es un hecho que discrimina los derechos de nuestros hijos respecto de los niños de la ciudad”.