Los primeros tabareses que han tenido que abandonar sus viviendas para protegerse del fuego originado en Losacio están ya en la Ciudad Deportiva de la capital, donde permanecerán hasta que sea seguro regresar a sus domicilios.
La localidad, que tiene a unos 700 vecinos censados pero cuya población estival es bastante superior, está en estos momentos vacía ante la cercanía de las llamas. Similar suerte han corrido otros núcleos poblacionales cercanos. En total, alrededor de 1.500 personas no podrán pasar la noche en sus viviendas.
El fuego desatado esta tarde ha arrasado en pocas horas cientos de hectáreas en las comarcas de Alba y Tábara y ha llegado a la Sierra de la Culebra, por donde ahora se extiende. El tórrido calor de las últimas jornadas, unido a la fuertes rachas de viento, han posibilitado un avance que ha dejado a las llamas "fuera de toda capacidad de extinción", reconocían los propios brigadistas.
Las llamas han provocado la muerte de un bombero forestal en acto de servicio. El hombre, de 63 años de edad, se encontraba aplicando fuego técnico en el entorno de Ferreruela cuando un golpe de viento le ha dejado aislado. Es la primera muerte provocada en España por la oleada de incendios de las últimas jornadas. Castilla y León vivirá mañana una jornada de luto oficial por la muerte de Daniel Gullón, natural de Ferreras de Abajo.
El fuego ha avanzado sin ningún control durante varias horas a pesar de los esfuerzos por contener las llamas. Ha afectado a naves, viviendas, vehículos y ha provocado escenas de pánico en los pueblos de la comarca afectada. A esta hora es aún imposible conocer la extensión total que han avanzado las llamas (han sido cientos de hectáreas, sino más) y los bienes que ha destrozado.
El fuego se originó a las 18.10 horas de la tarde, al parecer por un rayo. Avanzó sin control desde primera hora. Ya por la noche, con un menor viento, se ha detenido el avance, aunque aún es pronto para hablar de un fuego que esté siquiera cerca de ser controlado.
