El Plan de Recuperación Forestal comenzará con la puesta en común de la Junta, con los ayuntamientos de la sierra para saber "cuáles son las especies que quieren implantar", según el jefe de Servicio de Gestión Forestal, Javier Ezquerra Boticario. El análisis de terreno no va a ser inmediato, algo normal tras un incendio de esta magnitud, pero aseguran que van a realizar un esfuerzo por pensar en lo mejor para la población. "Ya se ha visto lo que puede dar de si la sierra, ya no solo en cuanto a madera, sino también en cuanto a las setas, la caza o el turismo", concluye Ezquerra.

Además, invita al diálogo en torno a la implantación de nuevas especies, donde adelanta que las plantaciones serán muy diversas y se organizará mejor el dinero, aun con el riesgo de que haya especies más complicadas de plantar. No obstante, Ezquerra confiesa "la importancia del pino por su capacidad de crecimiento rápido en terrenos quemados, y su rendimiento económico". En cuanto a la limpieza de los montes, desde la Junta procurarán que puedan estar más despejados.

Otro de los inconvenientes a los que se enfrenta el Plan de Recuperación es la despoblación, donde admiten que deben comenzar a facilitar las regulaciones para promocionar mejor a la Comunidad. Por ello, tienen en marcha dos decretos: una para facilitar el emprendimiento de actividades agrarias y otro para simplificar los procedimientos administrativos de las cotas de arbolado.

Asimismo, estiman, en términos generales, que la restauración de la sierra rondarán "varias decenas de millones de euros total a lo largo de una década".