La organización agraria COAG ha pedido que se acorten los plazos de las ayudas contra los ataques del lobo que sufren los ganaderos del sur del Duero, según han compartido en un comunicado.

A raíz de la prohibición de cazar al depredador por su inclusión en el registro de especies protegidas (Lespre), COAG denuncia que los ganaderos se encuentran ahora con que los importes compensatorios que Medio Ambiente concede por los animales que devora el cánido “se retrasan irremisiblemente”, avisan sobre unos plazos que han aumentado en los casos de que los ataques se hayan producido al sur del río Duero, “porque si es al norte, ni tienen compensación ni se la espera”, critican desde la organización.

Procedimiento

Tras el ataque del lobo a las reses, el titular de la explotación tiene 48 horas para comunicar a la Consejería de Medio Ambiente la incidencia, cuando operarios de este departamento producen un informe que es determinante para conocer la cuantía de la ayuda compensatoria; dentro del siguiente mes se solicita la prestación y hay un plazo de tres meses para que la Administración la resuelva.

Según COAG, un ganadero al sur del Duero denunció un ataque en febrero, la resolución la recibió en abril y “todavía no ha llegado el dinero”, aquejan sobre una espera de seis meses. La situación “contrasta” con ataques anteriores, reclaman, “cuando la Consejería a los 20 días ya se había manifestado”.

Hace ya un lustro, la Consejería de Medio Ambiente había logrado reducir el plazo de los pagos compensatorios a 18 días de media, en una horquilla de entre 9 y 26. A estas cifras se llegaba desde los once o doce meses que llegó a demorarse esta ayuda con anterioridad.

Además, estos profesionales “temen los efectos perversos que puedan derivarse del incendio de la Sierra de la Culebra”, explica COAG sobre un escenario en el que escasea la comida para el lobo “dado que muchos ejemplares se han abrasado y otros se han desplazado”, y que puede tener efectos en la cabaña ganadera.