La Opinión de Zamora

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Vivinera vuelve a disponer en las casas de agua potable después de 22 meses

Un nuevo pozo de 80 metros en Sahú, libre de hierro y manganeso abastece al depósito y podrá suministrar a Alcañices en emergencias

Visita ayer a las nuevas infraestructuras de abastecimiento en Vivinera. | Chany Sebastián

Vivinera de Aliste, localidad perteneciente al municipio de Alcañices, cuenta desde ayer con nuevo suministro domiciliario de agua acta para el consumo humano, a través de la red de abastecimiento, tras un calvario de 22 meses sufrido por las familias a causa de los altos índices de minerales en el líquido elemento que se extraía del pozo de sondeo del Monte de Utilidad Publica El Gorjón.

El acuífero fue todo un logro en su día en lo que respecta a cantidad: daba un caudal de agua más que suficiente e incluso salía por su propio peso. El problema surgía al realizarse las analíticas al detectarse unos altos índices de hierro y manganeso muy por encima de los permitidos por la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León.

De esta manera el agua al echársele el cloro adquiría un preocupante color tierra (barroso) “Que daba miedo ducharse o poner la lavadora con ella”, según el testimonio de los vecinos.

Al ser declarada no acta para el consumo humano, alimentario, ni para beber ni para cocinar valía, se solventó el problema temporalmente con la instalación de una depuradora portátil en septiembre de 2020 la cual será retirada en el día de hoy.

Un nuevo pozo de sondeo

La solución ha pasado por la perforación de un nuevo pozo de sondeo por parte del Ayuntamiento de Alcañices, cuya Corporación Municipal preside el alcalde Jesús María Lorenzo Más, y la cofinanciación de la Diputación de Zamora a través de área de Medio Ambiente que lleva el vicepresidente tercero Javier Faúndez Domínguez que ha aportado el 90% del coste.

El presupuesto base de licitación de las obras para su ejecución mediante contrata ascendía a un total de 99.190 euros, a ejecutar sobre proyecto técnico del arquitecto alistano Jualian Valentín Fernández Lozano rubricado el 19 de marzo de 2020.

Tras un sin fin de avatares y problemas los trabajos fueron contratados en 80.274 euros a la empresa “Desmaco” que ha sido la encargada de ejecutarlos para que los vecinos pudieran disponer de un agua de calidad acorde con las circunstancias y necesidades con la llegada del verano.

Frente a la solución más habitual de construir una ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable) cuyos costes hubieran superado los 110.000 euros, el Ayuntamiento de Alcañices optó por perforar un nuevo pozo de sondeo para conseguir un suministro de agua constante y con suficiente salubridad, cosa que incumple el acuífero de El Gorjón perforado en 2009.

Tras los trabajos, las aguas está limpias de hierro y manganeso

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Tras analizar diferentes lugares al final se optó por perforar un nuevo pozo de sondeo en el Monte de Utilidad Pública de “Sahú” de Alcañices, más concretamente en el paraje periurbano de “Las Pijugueras”. La empresa “Sondeos de Lalín” fue la encargada de hacer una perforación que a los cuatro metros de profundidad ya daba agua suficiente. No obstante, para mayores garantías, se continuo hasta lo 80 metros. Sanilad Calidad fue la encargada de analizar el líquido elemento en sus laboratorios y hubo suerte: “Las aguas está limpias de hierro y manganeso, son aptas para el consumo”.

En el pozo de “El Gorjón” de Vivinera de hecho la bomba nunca a trabajado a más de 70 metros de profundidad en un pozo de 100 que genera altos índices de minerales.

Ingenieros expertos en acuíferos señalan que “En Aliste perforar pozos de sondeo para el consumo humano a más de cien metros de profundidad es una auténtica temeridad pues van a dar con toda seguridad altos contenidos en minerales, ya sea arsénico, hierro o manganeso”.

El pozo de sondeo de Las Pijugueras llega con el objetivo principal de garantizar el suministro domiciliario en cantidad y calidad a Vivinera. No obstante en caso de emergencias podrá abastecer puntualmente también a Alcañices. Con este fin se ha habilitado una tubería de enlace con el sondeo alcañizano del Monte Sahú que surte de agua al depósito de almacenamiento y distribución de Rabizos.

La infraestructura más importante afrontada, aparte obviamente del pozo de sondeo, ha sido una nueva red campestre, con alrededor de 2 kilómetros de recorrido desde Las Pijugueras (acuífero en Alcañices) a El Gorjón (depósito de Vivinera). 

Podría haberse reducido el trazado, que en línea recta es bastante menor, no obstante se optó por rodear por terrenos públicos para evitar pasar por fincas privadas lo cual habría retrasado las obras.

Para ello se ha utilizado tuberías de polietileno de alta densidad con un diámetro de 90 milímetros. Con vistas a evitar los problemas de aire, en el punto más elevado del trazado se ha instalado un válvula de purgado que lo extraerá automáticamente.

Vivinera es uno de los pueblos más afectados por los efectos del éxodo rural iniciado en los años sesenta del pasado siglo XX que le llevaron a perder 291 habitantes hasta quedarse en la actualidad con 52 vecinos empadronados, una cifra que se incrementa notoriamente con la llegada del verano al regresar muchos emigrantes y sus descendientes. El pueblo vivió sus momentos de mayor explendor poblacional allá por 1910, cuando pertenecía al municipio de Ceadea, con 343 empadronados estables.

Jesús María Lorenzo Más, alcalde de Alcañices, se mostraba ayer satisfecho, a la vez que mostraba su pesar por no haber podido dar solución al problema antes: “El abastecimiento de agua es hoy día uno de los servicios imprescindibles para las familias y los pueblos y nuestro deseo y deber es que así sea, pero a vece se complican las cosas más de lo previsto. Estamos satisfechos por que Vivinera y sus vecinos vuelvan a disponer del agua que se merecen en calidad y en cantidad, pero también somos conscientes que durante muchos meses han tenido que vivir una situación que no era deseada por nadie, ni por ellos ni por el Ayuntamiento. Ahora solo desear que no volvamos a tener problemas en ninguno de los cuatro pueblos de nuestro municipio”.

Los vecinos, después de tan larga espera, se mostraban “Encantados de poder tener agua en el grifo para beber y cocinar, ducharse o poner la lavadora. Algo que parece tan sencillo ahora, para nosotros ha sido una pesadilla durante mucho tiempo, ya no podemos vivir sin ella”.

La próxima actuación del Ayuntamiento de Alcañices en materia de abastecimiento de agua se centrará en cambiar las tuberías de uralita (últimas del municipio) del la calle El Río de Alcorcillo por ploietileno.

Los altos índices de arsénico, hierro y manganeso se han convertido en un grave problema en Aliste donde ha sido necesario construir Estaciones Depuradoras de Agua Potable en Arcillera, Castro, San Vitero, Domez, Lober, Moldones y Figuerela de Arriba. Ademas están en obras o previstas cinco más. Una gran y acertada apuesta de la Diputación de Zamora que costea el 90% de la inversión con lo cual los ayuntamientos solo tienen que aportar el 10% restante.

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