Más de 60 especies de vertebrados y una veintena de hábitats de alto valor ecológico se han visto afectados por el incendio de la Sierra de la Culebra que ha calcinado 30.000 hectáreas.

Así se desprende del informe elaborado por la organización SEO/BirdLife, que ha realizado un análisis preliminar de la afección del incendio que ha arrasado este espacio Red Natura 2000 de Zamora

Lagos, brezales, encinares, bosques de galería y estepas agrarias entre los hábitats afectados por las llamas. Alimoche, aguilucho cenizo o sisón común; nutria, topillo de Cabreara y el lobo ibérico entre los vertebrados.

SEO/BirdLife insiste en la necesidad de adaptar los recursos de gestión de incendios a la nueva realidad derivada del cambio climático y en dedicar recursos a mantener los espacios naturales en buen estado de conservación.

La ONG subraya que, para prevenir y minimizar las consecuencias de incendios masivos e incontrolados, como el vivido en Zamora, "es fundamental dedicar recursos a mantener los espacios naturales en buen estado de conservación, apostar por la restauración de zonas degradadas y mejorar la conectividad entre zonas naturales".

Afección a una veintena de hábitats

 La sierra de la Culebra está declarada como Zona Especial de Conservación de la Red Natura 2000. Entre los valores que, con esta protección, se pretenden conservar destaca una amplia variedad de hábitats considerados prioritarios por las autoridades comunitarias. Lagos eutróficos naturales, estanques temporales mediterráneos, brezales, matorrales termo-mediterráneos, zonas de estepas de gramíneas, prados, depresiones sobre sustratos de turba, roquedos, bosques de ribera, robledades, estepas agrarias o encinares.

SEO destaca que "dada la amplia extensión del incendio –30.000 de las aproximadamente 70.000 hectáreas que tiene este espacio Natura 2000– y la variedad de hábitats distribuidos a lo largo de esta sierra, que debe su nombre a su forma ondulante, es probable que la mayor parte de los hábitats por los que se reconoce su valor ecológico se hayan visto afectados".

En el caso de la fauna, la situación puede haber impactado "de manera severa" en aquellas especies que se encuentran en este momento en pleno periodo reproductor.

Entre otras, se incluyen especies en peligro según el Libro Rojo de las Aves de España, como el milano real, que ha perdido un 50% de su población reproductora entre 1994 y 2014 en España; la carraca europea, que experimenta declives de hasta el 80% en tres generaciones; o el martín pescador, que ha perdido a la mitad de sus efectivos en los últimos 20 años. A ellos se unen otras especies con poblaciones en riesgo, como el alimoche común, el aguilucho cenizo, el cernícalo primilla, la ganga ortega o el sisón común, que próximamente será declarado oficialmente "En Peligro de Extinción" en España.

Una cigueña entre las cenizas en Villanueva de Valrojo Araceli Saavedra

"Prueba de la rica biodiversidad de la Sierra de la Culebra son las referencias registradas por la plataforma e-bird, de la que SEO/BirdLife es colaboradora, con puntos en los que se han registrado hasta 115 especies de aves diferentes a lo largo de los últimos diez años".

La nueva realidad climática

 "El cambio climático está ampliando el periodo en el que, por altas temperaturas, sequías, tormentas y vientos, el riesgo de incendios se convierte en crítico. Ya no se puede acotar la temporada de incendios exclusivamente a los meses de verano, y es preciso que las comunidades autónomas, los servicios de apoyo del Gobierno de España y los ayuntamientos, adapten sus sistemas de respuesta contra el fuego a la nueva realidad climática, que ya está aquí", señala Ana Carricondo, coordinadora de programas de conservación de SEO/BirdLife.

 "Pero más allá de los sistemas de respuesta, es preciso adaptar las políticas y los recursos destinados a desarrollar labores preventivas que eviten que los incendios se produzcan y que si lo hacen no se desarrollen con tanta virulencia. Un espacio natural en buen estado de conservación y con una adecuada gestión durante todo el año es clave para prevenir y minimizar los peores estragos del fuego, y puede ser fundamental para hacer frente a grandes incendios, los llamados incendios de sexta generación", señala Carricondo.

Y añade: "Además, para minimizar el impacto de los incendios sobre las especies y favorecer la regeneración de las superficies quemadas, es clave asegurar una buena conectividad entre espacios naturales, que permita que la fauna pueda escapar de los incendios y encuentre zonas de refugio y alimentación. Por último, es fundamental que ante un desastre de estas características se desarrollen las medidas y actuaciones necesarias para que las labores de restauración de las áreas incendiadas de implementen lo antes posible, garantizando los medios económicos y humanos necesarios".

La Sierra de la Culebra es uno de los destinos elegidos para la serie de televisión que SEO/BirdLife desarrolló para poner en valor la Red Natura 2000.