La Opinión de Zamora

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Las ayudas por los ataques del lobo no llegan después de diez meses de espera

COAG reclama a las administraciones nacional y autonómica las indemnizaciones prometidas cuando se prohibió la caza del cánido

Imagen de archivo de una oveja muerta en una lobada. | J. F.

Los ganaderos zamoranos siguen a la espera de las ayudas que se prometieron como paliativo por las pérdidas de ganado por ataques del lobo, medida anunciada tras incluirse el cánido como una especie protegida (Lespre) no cazable incluso al norte del Duero.

Desde que entrara en vigor la prohibición de cazar al lobo las reacciones continúan, esta vez ha sido la organización agraria COAG la que ha denunciado que ya son diez los meses que los ganaderos llevan esperando para recibir las ayudas por las bajas de ganado, pérdidas que a día de hoy afrontan individualmente.

El impacto económico derivado por los ataques del lobo asciende a los dos millones de euros, según informa el sindicato, que cifra en 4.000 los animales atacados por el cánido en 2020.

Reclamaciones

“Desde que se inscribió el lobo en el Lespre, en septiembre, estamos a la espera de que lleguen estas ayudas”, explica Lorenzo Rivera, representante regional de COAG sobre el “limbo legal” en el que se encuentran los ganaderos desde que la especie se considerara como no cazable, cuando su estatus legal cambió y con él el sistema de pago de las indemnizaciones.

Los ataques no han cesado, y las ganaderías de toda Castilla y León acumulan ataques diarios “casi todas las provincias tienen bajas cada día”, explica el responsable sobre una situación habitual que antes sí se veía solventada gracias al pago de indemnizaciones.

Ahora, el desacuerdo entre la administración autonómica y estatal hace que tras diez meses aún no se haya llegado a una solución para el abono de ayudas “siguen sin abonarse esos daños que están ocurriendo en zonas de reserva”, explica el representante agrario. “Los ataques sí están certificados, pero a los ganaderos se les deniega el pago del daños”, profundiza.

“La Consejería de Medioambente se escuda en el cambio de estatus de la especie”, que según la institución supone que esta quede fuera de las competencias autonómicas. Aún así, desde el sindicato agrario reclaman que la Junta tramite “una orden transitoria para que se pudieran pagar esos daños”, medida temporal para apoyar a los ganaderos hasta que se resuelva el litigio por la especie que sigue abierto en la Audiencia Nacional entre Junta y Ministerio. Una medida que esperan se tome “con carácter retroactivo” para compensar las pérdidas ocasionadas en diez meses de lobadas.

"Los ganaderos no tienen culpa de que las administraciones no se pongan de acuerdo"

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Y es que el lobo ha supuesto una batalla legal entre administraciones: “Tanto una administración como otra agarrándose a sus leyes, el caso es que al día de hoy estos daños no se pagan” sentencian desde COAG y recuerdan que “los ganaderos no tienen culpa de que las administraciones no se pongan de acuerdo en cuanto al pago de los daños”.

Aunque la Consejería de Medio Ambiente ha anunciado que habría ayudas en el Plan de Desarrollo Rural “se refiere a las preventivas”, a las que el ganadero puede tomar para defenderse del ataque de los cánidos, como por ejemplo, el mantenimiento de perros mastines.

Además, COAG también ha pedido a la Junta que aplique al lobo la misma consideración que mantiene con algunas aves en las reservas, es decir, ayudas específicas por daños en terrenos cinegéticos de su titularidad ocasionados por especies no cazables.

Por otro lado, COAG también ha pedido al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la publicación urgente de las ayudas prometidas: una partida de 20 millones de euros para compensar los daños que ocasionara el lobo una vez que el depredador dejara de ser considerado especie cazable.

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