Paloma Juan, vecina de la localidad zamorana de Ferreras de Arriba, ha querido mostrar, a través de una publicación en sus redes sociales, lo que está sintiendo tanto ella como todos los vecinos del municipio zamorano a raíz del incendio en la Sierra de la Culebra que sigue avanzando y "comiendo" terreno a la naturaleza zamorana.

Aquí puedes leer íntegro el testimonio de la zamorana:

Esta mañana nos levantamos con la esperanza de que solo hubiera tocado un trozo de la lleira y se salvaban los castaños centenarios que, antaño, plantaron los habitantes de Ferreras de Arriba y que hoy en día es nuestro sustento para poder sacar algo de pasta para comer durante el año... Esta mañana no pensábamos que mañana nos levantaríamos con la lleira negra de castaños quemados... Esta mañana estaba Valdemera humeante, dormida... Mientras un despliegue de helicópteros y avionetas hacían fila para coger agua y refrescar el terreno... E ir apagando focos que quedaban de la noche anterior...

Esta tarde temprano, desde mi balcón veía un foco pequeño en la lleira, debajo del repetidor... muy pequeño, que empezaron a ser dos focos muy pequeños y acabaron juntándose y fabricando un focón con llamas brutales... El helicóptero pasó tres veces por ahí y descargó agua y ya no volvimos a ver ningún medio aéreo por esta zona, todos se fueron a la zona del Casal, según decía la gente... pero el foco seguía creciendo y yendo hacia la fuente del milagro...

Se empezó a levantar aire y por la zona de hurtieta la saz apareció el frente del infierno... Con llamas bestiales y el viento a favor del pueblo... Quemó la ermita y siguió arrasando todo a su paso... Y ni rastro de efectivos aéreos... A la hora no se podían ver las llamas del humo que había... Nosotros (la gente de este pueblo) intuyendo impotentes por donde iban las llamas que, de vez en cuando, se atisbaban entre el humo, flipábamos desconsolados porque nuestros castaños, nuestra forma de vida y toda una historia se quemaban en minutos...

A punto de anochecer, el viento paró y pudimos salir al balcón a mirar aquel desastre que veíamos ante nuestros ojos, llamas a menos de cinco minutos caminando... Estaba llegando al pueblo... Y me dio por girar la cabeza a la derecha y flipé... El fuego había llegado a la fuente del milagro y había pasado la carretera y ya estaba por el mazacote (Miño cuevo)... Eso ardía como la pólvora... Hasta donde mi vista podía alcanzar todo parecía Mordor...

Efectivos terrestres estaban apostados con mangueras en el camino del Cristo para pararlo ahí y que no entrara al pueblo, pero el viento, las llamas altísimas y la mala suerte hizo que bajara más de la cuenta...

Aunque todavía se ven focos pequeños en el pueblo dicen que han estado haciendo contras para detener el paso al pueblo... Aquí, de momento, está controlado... Solo cabe pensar ya en hasta donde llegará el que va hacia boya... Porque aquí ya no se puede quemar más... Porque ya todo está quemado...

Mañana nos levantaremos con la sensación de abandono por parte de medios, aunque sabemos que hay pocos efectivos y muchos focos... Mañana nos despertaremos oliendo a humo, a tristeza, a impotencia... Mañana nos despertaremos mirando con lágrimas toda nuestra lleira calcinada...

Me solidarizo con esos pueblos como Sarracin, Cabañas, Riofrio, Ferreras de Abajo y posiblemente San Pedro, Boya y demás... los demás que ahora mismo están viviendo el mismo infierno que ha vivido Ferreras de Arriba... Viendo morir campos, árboles, toda una vida de trabajo...

Y después querrán volver a plantar pinos...

Muy triste todo...

Esta mañana me levanté con....