El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha querido mostrar su apoyo a los evacuados por el incendio de la Sierra de la Culebra, actualmente más de 400 personas de 8 pueblos de la provincia afectados principalmente por el humo y las cenizas.
En este escenario, Mañueco asisitió al Puesto de Mando Avanzado situado en Serracín de Aliste para conocer de primera mano cómo evoluciona el fuego de la Sierra de la Culebra y mostrar también apoyo y agradecimiento a los profesionales que luchan cara a cara con el fuego por que, dice, "lo primero es apagarlo, más allá de los datos técnicos".
El presidente también quiso agradecer a todas las instituciones que se han volcado para brindar apoyo a la zona afectada, a las provincias y comunidades vecinas que han facilitado ayuda de personal y medios para hacer frente al terrible incendio. Actualmente
Datos técnicos
El director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, desgranó los datos técnicos de la catástrofe. Actualmente, el incendio avanza y podría llegar dentro de muy poco a las 9.000 hectáreas, algo que ya advertía la Junta a través del perfil de Twitter @NaturalezaCyL, donde las estimaciones se sitúan entre 8.500 y 9.000 hectáreas.
El dato del terror
El primer cálculo, efectuado ayer, de la superficie afectada, apuntaba a 700 hectáreas de pino de repoblación, castaño y monte bajo, aunque la propia delegada territorial de la Junta en Zamora y el jefe del Servicio de Medio Ambiente, Clara San Damián y Manuel Moreno, ya advirtieron de que esa cifra podría multiplicarse.
El escalofriante dato que nos pone en perspectiva el voraz avance del incendio. Las llamas arrasan por toda la sierra y sólo esta noche, el fuego calcinó 6.000 hectáreas, según confirmó Arranz.
Se espera que el escenario empeore
Menos positivo ha sido Arranz al hablar sobre el futuro del incendio. A pesar de un amplio dispositivo de 369 personas trabaja sin descanso, la meteorología tiene otros planes que impiden mitigar los efectos de las llamas.
El escenario podría empeorar a lo largo de la tarde, cuando se esperan rachas de viento de hasta 70 kilómetro por hora con vertiente sur-norte, por lo que ahora todos los esfuerzos de medios se centran en el foco de Villardeciervos. Allí, los profesionales están a estas horas realizando cortafuegos "a contrareloj" y abriendo "fuego amigo" para frenar el avance en distintos puntos estratégicos.
