La festividad del Corpus Christi en Villardeciervos ha estado marcada por dos momentos especiales en los actos centrales de la fiesta local.
El primero fue la visita a los mayores de la Residencia la Sagrada Familia, donde los residentes esperaba y recibieron la procesión del Santísimo, adornada con una lluvia de pétalos, desde el balcón del centro.
El segundo momento fue el recuerdo a todas las personas que en esos momentos combatían el fuego de espaldas al pueblo, en los municipios vecinos. “Rezad por ellos” le pidió el Padre Vladimir Hryhoriet a los residentes. El paso aéreo de helicópteros e hidroaviones fue la sintonía añadida al paso por las calles centrales de la Villa Cervata.
Este año se sumaron a los actos en el templo el presidente de la Diputación, Francisco José Requejo Rodríguez y el vicepresidente José María Barrios Tejero, acompañados del diputado sanabrés, Ramiro Silva Monterrubio, y los miembros de la corporación, presididos por su alcalde, Lorenzo Jiménez Martínez. El bastón que portó el responsable local solo sale en las fechas festivas, incluida la de San Antonio.
El templo de Villardeciervos finalmente se llenaba hoy, a la una de la tarde, para resarcirse de los dos años de suspenso y festejar el programa completo del día del Corpus, fecha señalada en el calendario. El padre Vladimir contó con la ayuda del padre Santiago Fernández para celebrar la misa.
Un momento esperado para el Alcalde de Mozos, Víctor Santiago, que desde hace tres años, esperaba poder ejercer el cargo en plenitud, empezando por recitar la licencia y representar a la juventud. Abría la procesión con sus compañeros de mocedad.
El recorrido, en medio de temperaturas de 35 grados, discurrió con solemnidad y acompañada de la banda Scala que luego daba sentido al salón de la Juventud. Los organizadores de las fiestas agasajaron, para no perder las buenas costumbres, a todo el pueblo a un refresco de sangría y dulces para dejar paso a unos bailes para abrir apetito. Momentos antes de entrar en el salón, el alcalde pidió un aplauso para todas las personas que estaban en el operativo, porque algunas familias cervatas dejaron algún hueco libre en la mesa, a la espera del regreso después de horas de trabajo contra el fuego.
La amplia invitación para estas fiestas, sonaba a despedida municipal.
