Un nuevo proyecto de generación de energías renovables se anuncia en Tierra de Campos. Concretamente un gran parque eólico y solar que ocuparía alrededor de 800 hectáreas de “terreno agrícola concentrado y de una productividad media y alta” en Villamayor de Campos.

“Más del 25% de todo el término municipal”. Así lo advierten agricultores de este municipio agrícola y ganadero, donde se teme que la instalación de placas y molinos acabe con el tejido productivo de parcelas de cereal que “puedan dar 5.000 kilos por hectárea. Es una aberración” apunta José Roales, agricultor de Villamayor y portavoz de los afectados por este macroproyecto de generación de energía eólica y solar.

Lamentan la ocupación de terrenos cultivables “justamente en un momento en el que la producción de alimentos se ha vuelto más importante y estratégica de lo que de natural ya es, debido a la crisis alimentaria que estamos viviendo agravada por la guerra en Ucrania”. Esas casi 800 hectáreas, precisan, afectan a las inmediaciones de una zona ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), donde, entre otras, anidan avutardas, especie de ave esteparia protegida.

"Poquísima mano de obra"

Según advierte José Roales, “se nos pretende presentar como algo fabuloso e inmejorable para fijar población en esta parte de la España vacía, cuando el mantenimiento y explotación de estos megaparques requiere de poquísima mano de obra y está en manos de empresas especializadas que se mueven por todo el país y ya cuentan con sus propios trabajadores. Cuando el sol es de todos y lo que no tiene el promotor es la tierra. Tierra que pretende conseguir con unos contratos de cesión de propiedad abusivos y sólo garantistas para el promotor y que a muchos propietarios no interesan porque quieren seguir cultivando la tierra”.

También quedarían afectados caminos y cauces de agua de uso público y estaría ubicado a pocos metros del casco urbano, “con lo que el impacto visual sería importante”.

Autoconsumo

El proyecto del macroparque de energía renovable se presenta cuando ya está aprobado el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 “en el que se favorece el autoconsumo de electricidad conseguida a partir de energía renovables tanto a nivel individual, como empresarial o formando comunidades energéticas que pueden poner en marcha un grupo de personas o los ayuntamientos; en todos los casos cuentan con subvenciones públicas. Fórmulas todas ellas más sostenibles y adecuadas al espacio rural en el que vivimos”.

Roales defiende que “lo que contribuye a fijar población en el medio rural es el mantenimiento de esas casi 800 hectáreas para su uso agrícola y ganadero”.

Teniendo en cuenta que la superficie media de las explotaciones “en nuestra tierra es de 50 hectáreas, 800 dan para que vivan entre 6 y 8 familias. Esto es fijar población. Y si además el ayuntamiento pone en marcha una comunidad energética para autoabastecernos todos los vecinos (tiene terreno para poder hacerlo) estaremos haciendo un ejercicio de economía circular y no contribuyendo con el sol, que es de todos, y las 800 hectáreas que son propiedad privada, a un negocio particular con carácter especulativo y ajeno a los intereses del medio rural donde vivimos” incide José Roales.

Somos agricultores y ganaderos, no tontos. Energías renovables sí pero no así” apunta el portavoz de los afectados por este proyecto.

Los agricultores de Villamayor de Campos estén en contacto como los cultivadores de la comarca de Tábara, donde se ha creado una plataforma en defensa de su actividad "frente a la invasión de las renovables".