La infinita y solitaria llanura de Tierra de Campos vertebrada por una carretera el línea recta donde no se divisa el fin.
Una suerte de Ruta 66 en ese paisaje castellano “en el medio de la nada” es la localización perfecta para la película “Honeymoon” que dirige el gallego Enrique Otero, con un reparto sobresaliente encabezado por Javier Gutiérrez y Nathalie Poza y secundarios de lujo, como Fernando Albizu, María Vázquez, Pablo Derqui y Miquel Ínsua.
En la recta final del rodaje de esta “road movie” con tintes de humor negro, el equipo se encuentra en la estepa zamorana para grabar parte de los exteriores de la película. Ayer en la carretera ZA-704, en Villafáfila, y hoy en las inmediaciones de Villalobos y en Puente Quintos.
“Son los exteriores que nos hacían falta. Hemos grabado una parte en Galicia y para lo que son las carreteras yo quería esta luz, estos espacios abiertos, estos campos donde se ve profundidad” explica el director, inmerso en el rodaje con un equipo de unas 60 personas y bajo un sol de justicia.
Enrique Otero conoce bien estos parajes zamoranos de sus giras como músico bajando desde Galicia en furgoneta, “cuando no estaba y AVE ni nada de eso”. Por eso cuando nació el proyecto de “Honeymoon” ya sabía que contaría con estas localizaciones. “El territorio de interior es muy atractivo para el cine, Zamora tiene paisajes preciosos y una luz muy bonita. Esto hay que aprovecharlo” cuenta Enrique Otero.
Aunque Javier Gutiérrez ha frecuentado Zamora como actor de teatro, es la primera vez que se adentra en “estos paisajes castellanos que parece que estás en el medio de ningún sitio” cuenta uno de los profesionales estelares del panorama cinematográfico español.
Dos Premios Goya al Mejor Actor (La isla mínima y El autor) o Concha de Plata en el Festival Internacional de San Sebastián. Son muchos más los galardones que adornan al protagonista de Campeones y de series tan populares como Los Serrano o Águila Roja.
El mundo del cine recupera vitalidad tras el parón de la pandemia y “Honeymoon” se presenta como uno de los estrenos más prometedores. “Todos hemos pasado una etapa complicada, pero la cultura lo ha hecho muy bien. Ha acompañado mucho y no debemos olvidar que ha sido un bálsamo para una sociedad muy necesitada de afecto, de cariño y de compañía”.
Javier Gutiérrez ha palpado especialmente ese renacer a través del teatro, “una experiencia en directo de la que necesita mucho el ciudadano. Esperemos que sigan acudiendo al teatro, a los conciertos, al cine, porque lo necesitamos mucho. En este momento en que las plataformas han irrumpido con muchísima fuerza, creo que no se debe romper ese nexo o ese espíritu romántico que hasta hace poco había, y no debemos dejar de ir al cine”.
Esta nueva película protagonizada por el asturiano “está concebida para las salas de cine y para que el espectador disfrute en una sala oscura y no en una plataforma” precisaba Gutiérrez a este diario durante un alto en el rodaje y antes de subirse a bordo del vehículo en el que le esperaba la actriz Nathalie Poza, su esposa en la ficción, también ganadora de dos Goya entre las muchas distinciones que adornan su trayectoria.
Con un guión firmado por el propio director, Enrique Otero, y Roberto G. Méndez, “Honeymoon” es la historia de amor de una pareja desgastada por el paso del tiempo, un matrimonio en destrucción enfrentado al luctuoso suceso de la muerte de su hijo. Eva y Carlos no tienen dinero suficiente para repatriar el cadáver de Jonás, muerto en los Estados Unidos. Para conseguirlo, se hacen pasar por vendedores de películas de dibujos animados.
La pareja emprende un desesperado viaje por la geografía del país, y por su propia geografía sentimental. Un guión que explora el descenso a los infiernos de unos padres arruinados económica y emocionalmente apuesta firmemente por los personajes, y transita por todo tipo de géneros desde el drama hasta la comedia romántica, pasando por el humor negro o el thriller.
La Zamora rural será el escenario de parte de esa geografía física, por carreteras inabarcables, para lo cual se ha desplazado un equipo que mañana estará en el aeropuerto de Villanubla, en Valladolid, donde finaliza de la historia.
Enrique Otero destaca el potencial de la provincia como escenario de cine. “Esta luz maravillosa, los paisajes pero también las ciudades. Hemos dado un paseo por Zamora y allí grabaría alguna cosa sin duda. Creo que Zamora tiene que hacer un esfuerzo para atraer este tipo de rodajes porque el cine también es un reclamo turístico. Hay muchas zonas que la gente visita porque las ha visto en una película. Turismo de ficción”.
La película cuenta con la colaboración de la Diputación de Zamora. El director espera que esté en los cines a finales de año y Zamora será una de las capitales donde se estrenará.
