IES de Puebla, en la final de los VI Premios a la Ecoinnovación

Los finalistas de esta edición pertenecen a las comunidades autónomas de Castilla y León, Galicia, Madrid, Castilla-La Mancha, Andalucía, Valencia, Navarra y Baleares. 

Con esta iniciativa, la Fundación Endesa, en colaboración con Sociedad y Educación, quiere destacar proyectos promovidos por centros educativos de toda España que muestran la responsabilidad, el compromiso y la cooperación en la preservación, protección y prevención de la biodiversidad y nuestro entorno. 

El proyecto finalista que defiende el instituto Valverde de Lucerna se titula “La magia de las náyades”, y compite en la categoría 2. Otras tres propuestas presentadas por el instituto Cardenal Pardo de Tavera, de Toro, y una del colegio Santísima Trinidad, de Zamora, fueron seleccionadas para el concurso, pero no alcanzaron la final. Los ganadores recibirán sus premios el próximo día 23 en un acto que se celebrará en la sede de Endesa, en Madrid.

“El nivel de todos los proyectos aumenta año tras año, y cada vez es más difícil elegir a los mejores. No nos queda ninguna duda del enorme compromiso e implicación de los estudiantes y docentes de nuestro país con la biodiversidad, el entorno, y por conseguir un mundo mejor”, destaca Alba Padillo, responsable del proyecto en la Fundación Endesa.

Los miembros del Jurado y los evaluadores de los 172 proyectos presentados en esta sexta convocatoria han subrayado lo gratificante y enriquecedor de estas experiencias educativas que aumentan el conocimiento y la concienciación medioambiental de alumnos y profesores. Prueba de ello es la variedad de campos a los que hacen referencia en estos proyectos, y siempre con el cuidado de la biodiversidad como enfoque principal. Así, se han abordado temas como la ciencia ciudadana, el valor de la observación directa, la cooperación, la conciencia medioambiental mediada por los ODS, las propiedades de los ecosistemas y el conocimiento de nuevas especies. También se refieren a la preservación de semillas en peligro de extinción, el desarrollo de bioindicadores y de biosensores para medir la salud del entorno, a las técnicas de autoconsumo y de gestión de recursos, a la generación de sistemas agroforestales biodiversos y a la propuesta de creación de un metaverso sostenible, al activismo y a la movilización ambiental para la protección de espacios o a la reducción de la basura marina. 

Estos galardones han beneficiado hasta la fecha a más de 198.000 estudiantes de todo el país en sus seis ediciones, quienes han mostrado toda su creatividad, su capacidad de innovación y su implicación con el cuidado y preservación del entorno y nuestra biodiversidad. Durante las seis ediciones, han participado cerca de 1.000 centros educativos con casi 1.200 proyectos.

Nace la Bioteca

Los mejores proyectos de las seis ediciones se reunirán en la Bioteca, un repositorio de prácticas e iniciativas ambientales emprendidas en escuelas de toda España, con el fin de servir de inspiración a quienes aspiren a “transformar nuestras economías y sociedades para hacerlas más inclusivas, más justas y más respetuosas con la naturaleza” (Naciones Unidas). 

Lola Velarde, directora de desarrollo de Sociedad y Educación ha afirmado que “a la triple emergencia planetaria, el clima, la pérdida de hábitat y la contaminación, nuestro alumnado responde con creatividad y entusiasmo, con trabajo científico y con compromiso, traspasando, además, los muros de sus centros, para influir en sus comunidades locales”. 

La dotación de los galardones para cada una de las tres categorías consiste en una aportación económica para los centros ganadores: en la 1ª y 2ª categoría el valor del premio para el equipo ganador es de 2.000 euros y 1.000 para el finalista, y en la 3ª Categoría es de 4.000 euros para el ganador y 1.000 para el finalista. Asimismo, el jurado otorgará una mención especial por mérito singular a proyectos que destaquen por su impacto social, y contará con una dotación de 1.000 euros.