La Opinión de Zamora

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Peque exalta a sus vecinos centenarios

Homenaje del pueblo a Adoración Ovelar y Antonio Ferrero

La alcaldesa entrga una placa a Adoración Ovelar y Antonio Ferrero. | A. S.

Adoración Ovelar Lobo y Antonio Ferrero Llamas celebraron sus 100 años de vida en medio del cariño y el homenaje del pueblo de Peque y de su Ayuntamiento.

La alcaldesa, Teresa María Garrao Alonso, les entregó sendas placas conmemorativas en el salón de las antiguas escuelas que se quedó pequeño por la alta presencia de familiares, amigos y vecinos. Con mucha emoción los veteranos centenarios agradecían el homenaje. Adoración, nacida el 2 de junio de 1922, afirmó “con todo el cariño os deseo salud a todos” mientras que Antonio, nacido el 16 de mayo de 1922, se emocionaba cuando daba “muchas gracias a todos”.

Familiares y vecinos de Peque en el homenaje a los ancianos. | A. S. Araceli Saavedra

La alcaldesa expresó el agradecimiento a los familiares por la preparación de este día “Cien años dan mucho, miles de recuerdos, el esfuerzo, el espíritu de sacrificio resumen vuestras vidas. Todo lo que habéis sido es una enseñanza para nosotros”. En representación de toda la corporación hizo entrega de las placas “para que tengáis un bonito recuerdo”.

Una lección de vida

“Pocas personas pueden decir que se conocen desde hace 100 años y aquí estamos ante uno de esos casos tan excepcionales”. Antonio y Adoración “nos han dado una lección a todos y es que pese a haber vivido grandes momentos de pobreza y miseria, han conseguido superar una guerra, una posguerra y una pandemia”. Los amigos han quedado en el camino “y no es que la vida se lo haya puesto fácil a ellos. Ambos han pasado por situaciones de salud muy delicadas”.

Las personas mayores “están hechas de otra pasta” o “aquellas sopas de ajo que comían juntos en su juventud”. Antonio y Adoración se criaron juntos en este pequeño pueblo, Peque, que pese a su nombre alberga a estas dos grandes personas. Las circunstancias de la vida les han hecho separarse en la vejez, pero hasta entonces “han compartido multitud de momentos e historias”.

Los dos ancianos homenajeados en Peque Araceli Saavedra

Adoración solo ha salido del pueblo en los últimos años. Su marido era el herrero del pueblo y en su casa daba alojamiento a los maestros que llegaban al pueblo para dar clase. Tiene dos hijos, 4 nietos y 6 biznietos. Una de sus hijas explica que su madre “era muy buena en matemáticas e incluso en estos días le ha dicho todas las provincias de España, cuando todavía eran las regiones de Castilla la Vieja y Castilla la Nueva, los cabos, los ríos”. Debido a una enfermedad su marido no la dejó trabajar y se dedicó íntegramente a la familia.

Alcalde

Antonio trabajó toda su vida en el campo, con el ganado, las vacas y las tierras, solo emigró a Francia una breve temporada para trabajar. Tuvo cuatro hijas y ahora ya tiene 7 nietos y 8 biznietos. El más pequeño recién nacido, se lleva los 100 años con el bisabuelo. Una de sus hijas señala que pese a los tiempos que vivieron “mi padre no está amargado de la vida. Eran tiempos duros pero se vivían con alegría”. En sus años Antonio fue Alcalde, Juez de Paz y Jefe de la Hermandad.

En esta fiesta no faltó la canción del cumpleaños y el deseo de cumplir más.

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