La Opinión de Zamora

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Lo que no sabías sobre el parque eólico de Sayago: te contamos todos sus entresijos

La empresa Windvision aclara que se está a la espera de "los permisos de la Junta" y la autorización de acceso a la red eléctrica

Desde la izquierda Enrique Díaz, Jesús Núñez y Marta Villar, en representación de los promotores, durante la asamblea en Gáname ANA BURRIEZA

El macroparque eólico (seis parques en total) que se prevé instalar en SayagoBermillo, Almeida y Muga– a día de hoy es “solo un proyecto, una idea muy madurada” que espera dos trámites fundamentales: la autorización del acceso de la energía que se genere a la red eléctrica y “los correspondientes permisos de la Junta”.

La empresa Windivisión, promotora de la gran planta que contempla la instalación de 66 aerogeneradores (la mayoría en el término municipal de Bermillo), aclara por tanto que es un proyecto incipiente, de momento sin permisos de la Administración regional, que en el mejor de los casos, empezaría las obras en el año 2024 y el parque no estaría operativo hasta 2026.

"Transparencia"

Así lo ha confirmado Enrique Díaz, representante de Windvision en España, en la reunión informativa celebrada en Gáname de Sayago, uno de los pueblos anejos de Bermillo donde se instalarán 11 torres. Ante unas 15 personas, entre las que se encontraban el alcalde de Bermillo, Raúl Rodríguez, y Delfín Rodríguez, portavoz de Zamora Viva, la plataforma creada en Zamora contra los macroproyectos de energías renovables, ganaderos y vecinos de Gáname, Díaz quiso despejar dudas en un ejercicio de “transparencia absoluta” que, dijo, es política de la empresa. Junto a él acudió Jesús Núñez, de la consultora energética Cenerga.

Lo que genera un molino

Contó que el parque eólico prevé producir una energía total de 300 megavatios. Que cada torre produce 4,6 megavatios, “la energía necesaria para dar electricidad a 1.500 viviendas durante un año”. Que el proyecto ya se planteó en el año 2010, pero por los cambios de normativa se paralizó y se retomó en 2018 con la firma de los convenios con los tres ayuntamientos afectados. Cuatro años después la empresa carece de permisos, pero no ha estado parada.

Reunión informativa sobre el parque eólico celebrada en Gáname de Sayago ANA BURRIEZA

¿Por qué se ha elegido Sayago?. Por cuatro características fundamentales para las empresas que desarrollar este tipo de proyectos.

Primero, es una zona “con una buena calidad de viento y bastante constante”. Además es un terreno plano, lo que reduce el coste de la instalación de aerogeneradores respecto a zonas de montaña. Otro elemento a favor es la existencia de terreno público, evitando así los farragosos y a veces complicados alquileres de terrenos privados.

En este proyecto todos los aerogeneradores se instalarían en terrenos de titularidad municipal que no han supuesto ningún problema para la empresa, ya que los ayuntamientos defienden sin ambages la iniciativa. Y por último el “limpio” Sayago se presenta como un territorio muy codiciado para estos proyectos de energías renovables frente a zonas ya muy saturadas.

¿Que aportará el parque eólico a Sayago?. “Dinero” respondió sin pensarlo Enrique Díaz. “En forma de contratos de alquiler que hay que pagar al propietario de los terrenos (en este caso los ayuntamientos), impuestos e inversión social enla zona”. La empresa estima una inversión “entre 350 y 400 millones” en la fase de construcción e instalación de las máquinas, con la generación de “300 empleos directos en los dos años de construcción” y “entre 12 y 15 empleos” una vez que el parque esté operativo, para mantenimiento.

¿Serán empleos aptos para la gente de Sayago? cuestionó una persona. “En la fase de construcción se necesitará mucha mano de obra y máquinas para hacer caminos de acceso, carpinteros, ferralla, hormigón, instalaciones eléctricas. Y todos los empleos indirectos de las empresas que tengan que dar servicios durante el proceso de construcción, restaurante, alojamiento....” describió el representante de la empresa.

El ruido de los molinos

Y para aclarar las dudas de los ganaderos sobre la posible afección a su actividad, el representante de Windvision aseguró que los aerogeneradores “son cien por cien compatibles con la actividad que hay en la zona. Cualquier tipo de ganado puede pastar y circular libremente porque las torres no están cercadas” precisó ante las preguntas de los vecinos.

Precisó Díaz que “el mayor impacto es el visual”, rechazado las dudas suscitadas sobre el impacto acústico. “Todos los molinos están separados al menos un kilómetro de las zonas pobladas y los estudios que hemos realizado demuestran que más allá de un kilómetro no hay ruido”. Argumento rechazado por completo Delfín Martín, basándose en “estudios que demuestran que los molinos se oyen y además lo hemos comprobado”.

Al margen de las reuniones informativas, que se están celebrando por distintos pueblos de la comarca, Windvision ha abierto un canal directo de información a través de Marta Villar, la persona contratada para “aclarar todas las dudas”, tanto en Bermillo como en Almeida o Muga.

Impacto demográfico y la afección a la avifauna

Frente al rosario de impactos positivos expuesto por la empresa, no faltaron voces críticas en la reunión celebrada en Gáname. Delfín Martín, una de las cabezas visibles contra el macroparque, planteó si se ha hecho un estudio “del impacto demográfico, de las consecuencias que tiene para la población un territorio que deja de ser atractivo para vivir. Porque hay gente que se plantea marcharse si esto sale adelante. Solo hay que mirar los datos del INE para comprobar que estos proyectos ni han generado población ni han frenado la caída”.

También cuestionó sobre las consecuencias que puede tener el dictamen del Consejo Consultivo que declara la nulidad de la adjudicación de terrenos aprobada por el Ayuntamiento de Bermillo para la instalación de los aerogeneradores. “Es una cuestión del Ayuntamiento pero por nuestra parte, si hay cosas que no están bien hechas se corrigen y se redactan los nuevos contratos con arreglo a la normativa” precisó Enrique Díaz. Idea que ratificó el alcalde de Bermillo, precisando que ese dictamen “no es vinculante”.

Igualmente se cuestionó el impacto en la avifauna que pueden tener torres de 160 metros de diámetro y 250 metros de altura. “Se ha hecho un estudio durante dos años de la avifauna que está a disposición de todo el mundo y se ha entregado en la Junta. Estamos hablando de un anteproyecto, si nos lo autorizan vendrá la fase de alegaciones”.

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