La Opinión de Zamora

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Vezdemarbán y Belver, unidos por un día

Los marbanos visitan al pueblo vecino en una jornada de convivencia, deporte y etnografía entre generaciones

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Belver de los Montes

El municipio de Belver de los Montes ha sido el anfitrión de un encuentro muy especial entre los vecinos de Vezdemarbán, una cita organizada por Solidaridad Intergeneracional junto con la colaboración del Ayuntamiento.

Una excursión que ha llevado a los marbanos a conocer el Museo Etnográfico Cristino Pérez del municipio vecino, un espacio de encuentro dentro del Monasterio de San Salvador, Bien de Interés Cultural del que abrieron las puertas para mostrar la historia de esta localidad de sinuosas murallas a través de más de 600 piezas procedentes de la colección privada del etnógrafo local.

Un encuentro que también los llevó a conocer la exposición etnográfica y las tradiciones propias de la Tierra de Campos, para llegar a una última visita a la Iglesia de Santa María antes de recorrer el pueblo.

Vezdemarbán y Belver, unidos por un día

La caminata, a la que se unieron los vecinos también de Belver de los Montes, fue un encuentro entre ambas localidades en la que no faltó el entusiasmo durante los diez los kilómetros que hay hasta Sequillo. “El paisaje que se vislumbra en Belver de los Montes parece estar muy lejos del típico paisaje de Tierra de Campos que rodea a los marbanos”, añaden sobre la experiencia desde la organización.

Vezdemarbán y Belver, unidos por un día

Tras el paseo, los visitantes subieron hasta la muralla del Castillo, y a pesar de las cuestas, los marbanos disfrutaron de una caminata por el monte “plagado de pinos y acompañados por sus rapaces que sobrevolaban los cielos”, según han contado las organizadoras de la visita.

Vezdemarbán y Belver, unidos por un día

Poco a poco fueron llegando las vecinas de Belver, junto tres niños de la localidad, que hicieron de guías por las laderas del Castillo, haciendo notable su gran vitalidad subiendo por las laderas, en una tarde de encuentro entre pueblos y generaciones al amparo de unas murallas históricas que datan aproximadamente del siglo XIII, durante el reinado de Alfonso IX y en una época en la que la Tierra de Campos era disputada entre los reinos de León y Castilla.

Para finalizar, una merienda ofrecida por el Ayuntamiento al cobijo de la fuente abovedada del pueblo, un momento de descanso en Belver de los Montes.

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