La Opinión de Zamora

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La Raya reivindica a las mujeres para generar empleo y salvar los pueblos

La Estrategia de la Mujer Rural de Adata pasa por por el asesoramiento, el apoyo económico y la promoción para los proyectos de emprendedoras

Jornada sobre el papel de la mujer promovida por Adata en Alcañices. | Ch. S.

Las “Mujeres alistanas, tabaresas y albarinas fueron, lo son y lo seguirán siendo el alma, corazón y vida del mundo rural en la Raya de España y Portugal, parte imprescindible, vital, para poner freno a la despoblación y salvar los pueblos de la extinción, abiertas y sencillas, trabajadoras y llenas de humanidad, para cuantos hemos nacido y nos hemos criado en esta tierra”.

Esta fue la conclusión, unánime, de la jornada sobre el papel de la mujer en el futuro de la agricultura y la ganadería de Zamora celebrada ayer en Alcañices, promovida por el grupo de acción local Asociación para el Desarrollo de Aliste, Tábara y Alba (Adata), gestor del programa de desarrollo rural Leader, con la participación de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León y los sindicatos agrarios.

En Aliste, Tábara y Alba, como en el resto de las comarcas de la provincia de Zamora, ha sido habitual, desde siempre, que las explotaciones familiares agrícolas y ganaderas, estuvieran a nombre del marido. Sin embargo, la realidad, es que la mujer, como poco se hace cargo al 50% de las tareas, con el añadido de ocuparse de las labores de la casa y e incluso de llevar las cuentas.

Durante la posguerra, hasta los años ochenta, se vivió de una agricultura y ganadería de supervivencia que daba los justo para vivir, de ahí que en la mayoría de las familias apenas si llegaba para pagar las cuotas de la Seguridad Social de uno de los dos cónyuges, la del marido, lo que trajo consigo que las mujeres se jubilen sin pensión.

Un hándicap de alrededor de 800 (pensión más complemento) para sobrevivir y más aún caso de tener que optar por una Residencia de la Tercera Edad con altos costes.

Adata afronta ahora la Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural en los ámbitos agrario y agroalimentario desde el convencimiento de que las mujeres juegan un papel fundamental para el desarrollo económico y la vertebración del territorio en nuestros pueblos y comarca.

El futuro es femenino

Para lograr que las mujeres no se vean obligadas a abandonar su medio es preciso cubrir dos necesidades básicas: “el acceso a los servicios básicos y las posibilidades de desarrollo profesional. Las mujeres rurales son unos agentes clave para conseguir los cambios económicos, ambientales y sociales necesarios para el desarrollo, pero, en ocasiones, un acceso limitado a la financiación y la formación, así como la lucha por el desarrollo sostenible y contra el cambio climático, dificultan su progreso, siendo estos algunos de los duros retos a superar con los que se encuentran”.

Entre las necesidades detectadas están las de fomentar el relevo generacional en el sector agrario, atendiendo especialmente al colectivo femenino. Determinando la necesidad de potenciar la incorporación de personas jóvenes, hombres y mujeres con la adecuada formación y capacidades, que sean capaces de afrontar los retos agroganaderos; y apoyar la creación de explotaciones agrarias en el medio rural atendiendo especialmente al colectivo femenino, mediante la promoción y priorización de este colectivo; así como fomentar el incremento del valor añadido, detectada la baja participación de las mujeres en las actividades agrarias.

Para ello los objetivos a conseguir al aplicar las directrices serán “hacer visible y empoderar como se merecen a un numero importante de mujeres que trabajan en los sectores agrario y agroindustrial y hacer de estos una oportunidad de trabajo y realización personal y profesional para las mujeres del mundo rural implicándolas en su dinamización”. Logrados dichos objetivos se conseguirían otros estratégicos: fijación de población en el mundo rural, empleo e igualdad entre hombres y mujeres.

Uno de los principales obstáculos para las emprendedoras es la incapacidad para lograr financiación para sus proyectos y la dificultad de asesoramiento para llevar cabo su idea de negocio. Frente a este problema que se encuentran los emprendedores, y más una mujer que se decide a emprender en el medio rural, se han puesto en funcionamiento medidas que ayuden a desarrollar una idea, aportando un impulso a su actividad.

Manuel Ramos de COAG aseveraba que “El mundo rural debe ser tenido en cuenta desde el punto de vista de la rentabilidad social y no la económica”.

Para Maruja Marcos de UCCL “Hay que intentar reducir la burocracia y papeleo de la administración”. Carmen de Jesús y Susana Delgado de UPA y Frontur pedían que “Se visibilice y reconozca a la mujer en el mundo rural.

En la practica totalidad de los 102 pueblos de la comarca natural de Aliste, Tábara y Alba los jubilados son el sector predominante, muchos de ellos personas que viven solas o son dependientes.

Ello trae consigo que la principal fuente de empleo para la mujer rural esté hoy día en las prestaciones de ayuda a domicilio y en las residencias de la tercera edad de Rabanales, Trabazos, Ferreras de Abajo, Alcañíces, Villalcampo y Carbajales.

La ganadería y la agricultura

Ganaderías de ovino y vacuno siguen siendo el sector que da de comer a más familias y aunque se trata de explotaciones familiares suelen estar a nombre del marido. Los productos agroalimentarios originan a su vez numerosos puestos de trabajo temporales, de campaña, como es el caso de las las plantas de setas silvestres

En Aliste, una comarca agrícola (trigo, centeno y cebada) y ganadera (ovino, caprino y vacuno), ha surgido como un vendaval, para bien, el cultivo y la comercialización del tomate, muy en particular la variedad “Rosa de Barbastro”, cuya calidad y sabores ha logrado cautivar a las principales fruterías y comensales de Madrid, Cataluña y País Vasco.

Una alternativa que genera más ingresos entre el 15 de agosto y el 15 de octubre, que otros productos convencionales durante todo el año. Al empleo directo de plantación, cuidado y cosecha, se suma los contratos de las plantas de Valer y Pozuelo.

La Estrategia de Emprendimiento de la Mujer Rural en los Ámbitos Agrario y Agroalimentario “Dejando Huella” llega a Aliste, Tábara y Alba para facilitar al sector femenino toda la ayuda posible tanto a nivel de asesoramiento, como de tramitación de las ayudas públicas y su promoción desde la oficina de Adata en Alcañices.

Será allí donde las mujeres que así lo deseen podrán ser atendidas por el experto y técnico en desarrollo rural Alfonso Huertas: “El objetivo es que toda aquella mujer que decida quedarse en el medio rural a vivir, formar su familia y poner en marcha una explotación tenga todos los apoyos y facilidades posibles, así como unas infraestructuras y servicios que faciliten su labor profesional y familiar con una calidad de vida digna acorde con los tiempos y las necesidades”, concluye el experto.

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