Dos nuevos ataques de lobos en Cabañas de Sayago en una misma explotación han causado la baja de cuatro terneros y la propagación de la sarna entre el resto de la vacada.

Esta enfermedad ha penetrado en una explotación bovina de al rededor de 150 cabezas, en la en estos últimos días se han repetido dos ataques en los que se han perdido dos terneras en el primero y otras dos en el segundo, todas recién nacidas.

Fue en ese último incidente en el que una tercera ternera ha perdido el rabo como consecuencia de la lobada, según explica la ganadera titular de la explotación extensiva.

Sarna y ataques

“Es un lobo que está sarnoso del todo”, relata la ganadera afectada sobre el animal que está causando estragos en su cabaña, no solo por los ataques, sino por la transmisión de esta enfermedad que preocupa “especialmente” a los sindicatos como UPA, desde donde han alertado de esta nueva lobada llevada a cabo por uno de los ejemplares de cánidos afectado por esta enfermedad.

Desde el sindicato piden a la administración que “actúe” ante “los problemas sanitarios que genera la fauna salvaje” y que puede llevar a “una situación extremadamente delicada muy difícil de erradicar”.

Los ganaderos coinciden: “Pagamos nosotros las consecuencias de lo que tienen los lobos”

“Varios ejemplares de lobos sufren sarna, esto supone consecuencias de transmisión de enfermedades a la cabaña ganadera”, continúan desde el sindicato.

Los ganaderos coinciden: “Pagamos nosotros las consecuencias de lo que tienen los lobos”, y explican que al coste monetario por la pérdida de cuatro animales ahora se suma la revacunación de toda la cabaña.

“Normalmente se pincha dos veces al año”, explica la ganadera que lamenta que la sarna traída por lobos y corzos a la zona los han obligado a pinchar “tres veces desde febrero” a todo el ganado.

Esto supone un estrés añadido a los animales, además de un coste de más de 2.000 euros extra para luchar contra la sarna: “no es normal”, finaliza.

Terneras muertas en la lobada de Sayago. Cedida

Falta de control

Desde la explotación denuncian el inmovilismo por parte de la administración ante la presencia de animales salvajes enfermos: “Saben perfectamente que hay lobos y corzos sarnosos”, y recalcan que es el sector primario el que carga con las consecuencias de estos ejemplares: “encima los estamos alimentando los ganaderos”.

Los ganaderos piden mayor control sobre el estado sanitario de los animales salvajes, que tiene un fuerte impacto sobre las cabañas ganaderas y que enferma a animales en cautividad: las vacas pierden peso y empeoran su estado de salud a pesar de tener las vacunas al día y de una correcta alimentación.

“No se puede consentir que estemos vacunando a nuestras vacas y luego esté la sarna por todos lados”

Por más que los vacunen, “el problema sigue”, denuncia la ganadera en referencia al ejemplar de lobo que sospechan acecha la vacada y que abandona restos de otros animales: “El otro día encontramos media oveja en nuestra explotación, otro día la pata de un cordero”, bajas de otros ganaderos que desaparecen.

Ante la preocupación de que las terneras “desaparezcan” y la baja no sea reconocida, estos ganaderos fotografían a los terneros recién nacidos para demostrar que sí existen: “hay que tener pruebas de que ha nacido”, explica sobre el temor a que los animales desaparezcan sin dejar rastro. Por ello, los cuerpos de los dos animales que han sufrido un ataque están atados a una estructura, para evitar que otros animales salvajes se los lleven.

Un problema de lobadas al sur de la provincia al que se suma ahora la sarna, que se propaga ante la impotencia de los ganaderos: “No se puede consentir que estemos vacunando a nuestras vacas y luego esté la sarna por todos lados”, reclaman desde la explotación de Cabañas de Sayago.