El presupuesto municipal de Puebla de Sanabria, 1.371.260 euros, para 2022 prosperó con los cinco votos favorables del Grupo Socialista frente a los tres votos en contra del Grupo Popular, en el transcurso de un pleno bronco y prolijo en reproches y descalificaciones.
El último punto del orden del día se votó, incluso, después de que el alcalde levantara la sesión y público y concejales comenzaban a marcharse. El único aspecto en el que coincidieron los dos grupos fue en el trabajo realizado por la Secretaria de la Corporación.
Un trabajo que se veía reflejado en el presupuesto municipal y donde las cifras más importantes corresponden a gastos de personal y Bienes Corrientes y Servicios que suman más de 1,1 millones de euros, seguido de servicios públicos con 347.736 y las actuaciones de carácter económico con 333.510 euros.
Tras el desglose de la responsable de Secretaria intervino el portavoz del PP, Gustavo Alonso Chimeno, para explicitar que “este presupuesto se ajusta más a lo que estábamos pidiendo”. Y tras eso interpeló por la ausencia en el presupuesto de las inversiones del 1,5% Cultural –más de 1,2 millones- que se ha estado vendiendo desde la alcaldía, o la ausencia de los 400.000 euros de la intervención del Fuerte de San Carlos, que tampoco figura. Preguntó si se había valorado el coste del Mercado Medieval y evidenció que “a estas alturas no sepamos si vamos a cobrar o pagar” por esta actividad.
Mercado Medieval
La respuesta del portavoz socialista, Manuel Santiago Sánchez, fue que “no vamos a pagar por el Mercado Medieval” y está previsto su licitación y que los ingresos sean 5.000 o 6.000 euros. En cuanto a las inversiones que no figuran en el desglose, la previsión es hacer frente con el remanente de Tesorería. Santiago detalló la concesión de subvenciones a asociaciones y ONGs del municipio por valor de 11.600 euros mediante la firma de convenios.
El portavoz socialista señaló “la cantidad de burocracia que lleva cada expediente” para contestar a la interpelación de la concejala María Martínez Santiago sobre la inclusión del área de estacionamiento de caravanas de manera reiterada en el presupuesto. Proyectos de este tipo ahora tienen el problema del incremento de precios de la construcción aunque ahora “ya se contempla la revisión de precios” en los contratos del Estado, como apunto el portavoz del PSOE.
Ley de Residuos
El incremento de la tasa de basuras por la aplicación de la nueva Ley estatal de Tasas de Residuos se convirtió en arma arrojadiza por parte del PP al recordar al alcalde que había votado en el Senado a favor de la ley “que pagarán todos los vecinos”, mientras que el alcalde José Fernández Blanco trasladaba el aumento de tasas al Consorcio Provincial.
La modificación de la Relación de Puestos de Trabajo también prosperó con el voto del PSOE y la oposición del PP. Esa relación incluye los dos funcionarios –secretario y policía municipal-, personal administrativo, personal de turismo y deportes, mantenimiento y limpieza. El motivo de disputa dialéctica fue la catalogación de nivel 30 –similar a Director General o Secretario de una gran ciudad- para el Ayuntamiento al que por Ley le corresponde un secretario de tercera. Cuestionó el pago de complementos por estudio y por hijo a los trabajadores. La situación de la Plaza de Policía Municipal volvió a suscitar la petición del documento de nombramiento y su publicación en el Boletín Oficial.
Manuel Santiago alabó el trabajo para ajustar la RPT de la que señaló “me llama la atención que los sindicatos no pusieron reparo”. La Relación, según el PSOE, se ajusta a la plantilla que hay actualmente en el Ayuntamiento. Justificó la escala 30 por el trabajo que desempeña en este caso la secretaria, por formación y nivel. Precisamente en el tema de los funcionarios “hemos pasado el filtro de tres sindicatos”.
En cuanto al Policía Municipal “se ha localizado parte de la documentación” en relación a su nombramiento. Hubo un intercambio de reproches del PP por los cobros como cargos estatales y provinciales del Alcalde y del Teniente de Alcalde. Mientras el Equipo de Gobierno reprochaba al PP no acudir a las oficinas a consultar los expedientes que se preparan a petición de la oposición.
Tampoco hubo consenso en la aprobación del Convenio Colectivo, que se debatió de manera acalorada y con descalificaciones pero que se votó cuando el alcalde, harto con los ataques de la oposición, había levantado el Pleno. El debate fue del talante de llegar a mencionar los sobresueldos del PP Nacional y de la cocaína del PSOE del Sur.
