La Diputación de Zamora ha llevado 720 garrafas de agua a Arcenillas, que se repartirán a lo largo de los próximos días entre todas las casas para el consumo domiciliario.

El municipio se ha visto obligado a cortar el suministro debido a un incremento en el consumo registrado con la llegada del calor que, unido a la falta de lluvias, provocan que los pozos no den caudal suficiente para el funcionamiento de la estación potabilizadora y satisfacer la demanda de consumo.

No es el primer año que Arcenillas se enfrenta a problemas de escasez de agua, pero es algo que suele suceder en verano, a partir de finales de junio. Las elevadas temperaturas registradas este mes de mayo han adelantado la "sequía" un mes y medio.

Tal y como explica el alcalde de Arcenillas, Enrique Rodríguez (Zamora Decide), el municipio espera que los problemas del agua se solucionen definitivamente con la tubería que conectará Arcenillas con Zamora, para que las casas del pueblo se abastezcan del agua del Duero, igual que las de la capital, una obra que "debería estar terminada en 2023", por lo que, si todo va según lo previsto, este será el último verano problemático en este pueblo de la Tierra del Vino.