Más de trescientas personas han recorrido la carretera ZA-604, mejor conocida como “la de los mil baches”, en una nueva protesta para pedir la remodelación de la carretera que une La Bóveda de Toro, Fuentelapeña y Cañizal y que desde hace treinta años espera unas obras que nunca llegan.

La convocatoria del partido político Ahora Decide ha llegado tras las declaraciones de la delegada territorial Clara San Damián en las que la responsable política aseguraba que las movilizaciones “no van a hacer que la obra se haga antes”.

En caso de no iniciarse las obras este 2022 Ahora Decide podría convocar nuevas manifestaciones

Unas palabras que “han molestado mucho en la zona”, según ha dicho el representante de Ahora Decide, Manuel Fuentes sobre la que ha tachado como lo que es “una deuda histórica con la comarca de la Guareña”, y es que la protesta ha estado secundada por siete pueblos: Vallesa, Castrillo, Villamor de los Escuderos y Fuentesaúco se han unido a la causa.

Próximas convocatorias

“Exigimos que el nuevo plan de carreteras que se está elaborando de prioridad número uno a esta carretera entre todas las de titularidad de la Junta de toda la provincia, es la que tiene mayor necesidad”, explica Fuentes sobre unas obras que reclaman “lleguen en este año” y que tengan al menos “5 millones de euros de presupuesto".

Ese es el montante mínimo necesario para adecuar un firme “en el que se han gastado más de 75.000 euros” en pequeños parches y que a día de hoy está declarada como “carretera en riesgo rojo”, es decir, queda cortada a cada condición meteorológica adversa.

En caso “de no cumplirse estas exigencias”, el representante político ha declarado su “compromiso” para “seguir convocando a los ciudadanos”, protesta que anuncia que en caso de llegar, vendrá acompañada de alguna acción más.

Más de trescientas personas recorren la carretera. | Ahora Decide

La ZA-604 es una carretera con un uso intenso, clave para los desplazamientos diarios del autobús escolar “que ya ha sufrido accidentes”, aclara Fuentes, particulares o servicios de emergencias.

Una remodelación que ha sido aprobada por las Cortes y presupuestada, aunque nunca ha llegado a repararse, dinero que “se fue a otras provincias”, según Fuentes, que califica la situación como es “uno de los zapatillazos que la Junta le da a la provincia de Zamora, es habitual”, relata sobre las infraestructuras provinciales.