La igualdad, los reconocimientos de la mujer en los deportes “rey”, su profesionalización y un reciente reconocimiento del deporte femenino con figuras emergentes de referencia para las jóvenes deportistas, fueron algunos de los aspectos abordados en la charla “La igualdad en el deporte”, programada por Ayuntamiento de Puebla y organizada por la Concejalía de Asuntos Sociales.

Esta última conferencia cerró este viernes el ciclo de conferencias incluido dentro del Pacto de Estado Contra la Violencia de Género y los Ayuntamientos. La psicóloga y asesora del Ayuntamiento de Puebla en materia de violencia de género, Luisa Velasco, moderó la mesa en la que intervinieron Félix Herrero, abogado y miembro del Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la Federación de Castilla y León, y Carlos Mato, una institución en el deporte base, en el amplio sentido de la palabra, como entrenador del Sanabria FC.

Félix Herrero miembro del Comité de Competición y Disciplina Deportiva de la Federación de Castilla y León profundizó en “la transición que se ha venido realizando” en la incorporación de la mujer al deporte, tras unos años “donde no era fácil la inclusión de las niñas por los valores que se trasmitían”, así “de 34 niños que podían venir solo había alguna niña”. Incluso para constituir un equipo femenino en capitales de provincia “no salían 20 fichas para un equipo de 11”.

Entre 2012 y 2014 “hubo federaciones deportivas que se echaron este problema a la espalda con la creación de comités internos, o con ayudas como pagar las fichas federativas” o fomentar los torneos en deportes como fútbol, balonmano, baloncesto y recientemente rugby.

Félix Herrero otorgó “un suspenso a los medios de comunicación que le han dado muy poca importancia al deporte femenino” y valoró positivamente la estrategia de publicidad de las grandes marcas que están apoyando el deporte femenino.

La familia y la educación también son aspectos decisivos en el cambio de valores dentro de los propios clubs y la sociedad por la igualdad. Los padres y madres son fundamentales pero está el problema de la propia presión de la competitividad proyectada en sus hijos. Las opciones son siempre estudiar por el mínimo porcentaje de niños que llegan a profesionales. “Falta mucho por recorrer” pero “soy muy optimista de lo que puede pasar de aquí a 10 años”.

Señaló los obstáculos a las niñas para que puedan seguir accediendo a categorías superiores en los equipos, dentro del mismo ámbito provincial, por sus propios méritos físicos y deportivos, ante el hecho de que hay jugadoras que despuntan.

Apuntó incluso falta de ayudad económica, instalaciones e incluso “problemas para federarse” y dejó claro que hay instituciones que no cumplen la normativa de no discriminación en el deporte.

Mientras que clubs como al Sanabria se les ha impuesto adaptar los vestuarios, “en un campo como Valorio, recién reformado, las niñas se tienen que cambiar en la enfermería”. Coincidió también en la falta de difusión del deporte femenino.

Abordó otro aspecto dentro de las federaciones, la presencia de la mujer en “las oficinas que solucionan muchos aspectos” y sin cuya presencia “no funcionarían”. Un personal que “además eran, en su mayoría deportistas”.