La Opinión de Zamora

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Vecinos de Ribadelago piden medidas para evitar el "colapso" de vehículos en verano

Proponen límites al estacionamiento y señalizar la explanada del Naval del Pozo para regular los aparcamientos

Carretera de acceso al pueblo de Ribadelago. | A. S.

Vecinos de Ribadelago piden al Ayuntamiento de Galende que limite el estacionamiento en la calle Barrio Alto Ribadelago.

Los residentes contemplan todos los veranos el colapso de la calle, la más transitada y conocida del pueblo, entre el monumento y el acceso hacia la explanada del río Tera.

Turistas y caravanistas estacionan sus vehículos a ambos lados de la calle, interfiriendo en la circulación durante los meses de mayor afluencia al Parque Natural del Lago de Sanabria. En esta calle solo hay una pequeña zona señalizada de prohibido estacionar en el cruce junto al monumento en homenaje a las víctimas de 1959, pero en el resto no hay limitación.

La prohibición de estacionar en esta zona del casco urbano no reta afluencia al pueblo ya que hay un amplio espacio de estacionamiento en la explanada de Naval del Pozo, junto al río Tera. De hecho en los mapas de Google, una de las principales herramientas de geolocalización usadas por los viajeros, viene señalizada toda el área como punto de estacionamiento.

Rutas

En verano Ribadelago es un punto de máxima afluencia por turistas y visitantes que realizan la ruta del Cañón del Tera, de la Senda de los Monjes o la ribera del río Tera por la zona fluvial de baño del Naval. Estos terrenos, donde antiguamente había fincas particulares, se explanaron tras la rotura de la presa que arrasó con el terreno y el arbolado, castaños centenarios, que había en la zona. Desde entonces y tras el reparto de las nuevas fincas de reposición en la Retuerta, pasó a ser una zona de uso público, con el campo de fútbol, algo deteriorado, y donde se celebran las fiestas de San Juan, incluida la hoguera.

Falta, a juicio de los residentes, la señalización adecuada por parte del Ayuntamiento de Galende en los puntos de entrada al pueblo y en el paseo indicando el desvío al área de aparcamiento. Para acceder a la zona solo hay que adecuar el camino de entrada –que no llega a 100 metros- desde el casco urbano a la explanada con una gran amplitud para el estacionamiento.

Caravanas

El estacionamiento de caravanas es otro problema en la zona, no tanto por su afluencia sino por el descontrol en los vertidos que algunos de los usuarios de la explanada realizan de manera no autorizada. El rastro más evidente de esta actuación “es el olor” como explican los residentes. El Naval del Pozo, el arranque del ascenso al Cañón del Tera, como el camino a la Central de Moncabril son zonas habituales de paseo tanto de vecinos como de visitantes.

El problema del tráfico también se agrava en verano por la estrechez de las calles en un pueblo de montaña, donde a menudo los conductores que desconocen la configuración viaria se encuentran atrapados entre las casas, forzando maniobras inverosímiles para dar vuelta al coche. Situaciones que se solventarían con la colocación de señales indicando “calle cortada” en lugares muy puntuales.

Al tráfico de visitantes hay que sumar a los residentes que acceden lógicamente a sus casas con sus vehículos y los descendientes de Ribadelago que pasan el verano en sus casas de descanso y que aparcan en sus calles, aunque en este caso sí conocen las calles estrechas y que han de evitarse para no estar “atrapado”.

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