Un verde y florido jardín de Aliste, tras dos largos años de angustia y soledad obligada por las circunstancias sanitarias, ha recuperado la vida con la romería de Nuestra Señora la Virgen de Fátima por obra y gracia de la aldea lusa de Pestisqueira en el concelho de Braganza y de Villarino de Manzanas en el municipio de Figueruela de Arriba.

Folclore tradicional en la romería| Ch. S.

Cohetes y bombas surcaron los cielos, azules y despejados, para anunciar el resurgir de la fiesta con la llegada de romeros, devotos, folcloristas y feriantes, listos para disfrutar de lo humano y lo divino: rezos y ofrendas, aderezadas con la mejor gastronomía. Incluso un restaurante llegó desde la lejana Cantabria. Los mágicos sonidos del silencio cambiaron la celestial tranquilidad a orillas del río Cabrón por las terrenales y cautivadoras tonadas salidas de las gaitas, las dulzainas y los tamboriles de la agrupación folclórica alistana “Manteos y Monteras”, abriendo la comitiva con la Virgen de Fátima desde la iglesia de Santa María Magdalena de Villarino de Manzanas hasta el “Tablao”.

Los devotos arropan a la Virgen de Fátima| Ch. S.

La madre de Dios, que se apareció el 13 de mayor de 1917 a los pastorcillos Francisco, Jacinta y Lucía, obraba un auténtico milagro. Siete matrimonios con 14 hombres y mujeres aguantaron en Villarino el invierno. Ayer se alcanzaron los 169 residentes gracias al regreso de la práctica totalidad de los emigrados y también sus descendientes.

Multitudinario acompañamiento a la Virgen| Ch. S.

La emoción alcanzó su punto álgido emocional con el reencuentro de los vecinos de Petisqueira y Villarino con sus imágenes sobre las aguas internacionales del río Manzanas, donde, sólo para la ocasión, se instala una pasarela el sábado y se retira el lunes. Tras las venías la Virgen de Fátima trasmontana tomaba el liderazgo, seguida de la española, camino del santuario, en suelo español, donde el cura de Mahíde, Marcelino Gutiérrez Pascual oficiaba la misa campera.

La esencia de la tradición en la romería| Ch. S.

Tras cumplir con la devoción los romeros aprovecharon para el ocio con el siempre atractivo mercado donde bajo la sombra de los alisos los feriantes lusos cautivaron, como ya es habitual, con las primeras cerezas de la temporada, llegadas de sus territorios con microclimas. Toda una novedad en Aliste donde la climatología retrasan la madurez del fruto de los cerezos hasta San Pedro.

El gran enemigo de las romerías ha sido siempre la climatología adversa con lluvia. Ayer hubo suerte, día propio de primavera con temperaturas casi de verano, invitando a las comidas familiares campestres donde los hornazos alistanos volvieron a reinar con su chorizo y su tocino.

El Ayuntamiento de Figueruela de Arriba, con autorización de Medio Ambiente, habilitó tres barbacoas y dos fogatas entre la unión de los ríos Manzanas y Cabrón, leña de encina incluida, donde quienes así lo desearon pudieron preparar sus asados. Frente a las tres romerías más históricas de “La Raya” de España y Portugal, Virgen de la Luz (Constantim), La Riberinha (Quintanilha) y La Salud (Alcañices), en algunos casos con más de siete siglos de historia, la romería de Fátima la mas joven, se hace mayor: ayer cumplía sus primeros 36 años de vida.

España y Portugal dejaron atrás las dictaduras abriéndose las fronteras y yendo a más el intercambio social, cultural, humano y religioso. Villarino y Petisqueira. Aprovechando la bonanza dieron un paso al frente y el 3 de mayo de 1985 se pasaron de La Raya procesionando hasta la “Cruz de las Majadas” donde por primera hicieron juntos la “Bendición de Campos” (Panes). Poco podían imaginar que allí se había puesto la semilla para que en 1986 naciera “La Festiña” que fue creciendo hasta convertirse en una de las romerías más importantes de Europa.

Los actos religiosos culminaron con el rezo del rosario y “La Despedida” con la promesa de volver allí pasados 365 días. Las procesiones reandaron su camino finalizándose en Villarino con el canto de la salve antes de introducir en su morada e la Virgen de Fátima. El pueblo ofreció una convidada a base de productos de la tierra a los presentes.

En 2023 la romería tendrá una connotación muy especial ya que coincidirá el domingo el 13 de mayo, fecha en que la Virgen de Fátima se aparecía en Cova de Iría a los tres pastorcillos: Lucia, Jacinta y Francisco. 105 años ya de la histórica aparición.

Villarino de Manzanas y Petisqueira, dos pueblos tan pequeños como acogedores, dieron ejemplo de trabajo y tesón, un éxito, que ensalzaron los romeros: “La organización es perfecta”.

La última cita romera de la primavera será el día 29 en que, cumpliéndose la tradición, como cada último domingo de mayo, Quintanilha acogerá la romería de Nuestra Señora la Virgen de la Ribera: La Riberiña.