Más de un cuarto de siglo después –concretamente 27 años–, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta repintará el Puente Pino. El paso de tiempo hace necesario realizar la protección anticorrosiva de la estructura, así como tareas de limpieza de drenaje y del sistema de apoyo.
La intervención en la única construcción de la provincia de Zamora incluida en el Plan Nacional de Patrimonio industrial ha salido a contratación con un presupuesto de 1.108.951 euros y el plazo estimado para la ejecución de las obras se establece en 15 meses y una semana, incluida la parada de cuatro meses que prescribe el Servicio Territorial de Medio Ambiente para evitar daños a la fauna. El plazo de presentación de ofertas a los trabajos de conservación en el “gigante de hierro” culmina el 24 de mayo.
Inaugurado en 1914, este magnífico ingenio de la ingeniería civil de principio del siglo pasado permitió conectar las comarcas de Aliste y Sayago salvando las aguas del río Duero y la comunicación entre las poblaciones de Pino del Oro y Villadepera, que hasta ese momento se realizaba a través de una barcaza, movida por maromas.
La última actuación en el viaducto data de 2013, con la reparación de las vigas principales del tablero y sustitución de la capa de rodadura. Sin embargo el último repintado se remonta a 1991, cuando se aplicó una protección en tres capas a toda la estructura con un presupuesto de 31,6 millones de las antiguas pesetas.
Las inspecciones técnicas del Puente Pino, a través de visitas “in situ” y el empleo de un dron, han permitido identificar una serie de daños que no ponen en riesgo la seguridad estructural. Como detalla el dictamen técnico del proyecto de la Consejería de Fomento de la Junta, el daño más observado es la existencia de corrosión en puntos localizados a lo largo de la estructura, especialmente bajo tablero y en algunos montantes.
No hay rotura de piezas y las corrosiones se producen en zonas donde existe acumulación de humedades o filtraciones. El origen de esas deficiencias se debe al “envejecimiento de actual sistema de protección”, el cual tiene 28 años de puesta en servicio. La propuesta es un dotar a la estructura de un nuevo sistema de protección que dure, como mínimo, 25 años, previa reparación puntual de los desperfectos observados.
El daño más observado es la existencia de corrosión en puntos localizados a lo largo de la estructura
A partir de los daños observados en las inspecciones realizadas por los ingenieros, se han estudiado distintas posibilidades para la reparación. Por un lado se proponen actuaciones preventivas con el objeto de impedir el avance de la corrosión y el deterioro de los elementos metálicos. Se trataría de renovar el sistema de protección anticorrosión existente por uno nuevo de mayores prestaciones.
Debido al buen estado de soporte de la pintura existente, se diferencian dos zonas de actuación. A toda la estructura metálica se le aplicará un chorreado y limpieza de superficie con agua a presión para eliminar la capa superficial. Posteriormente se aplicará un nuevo sistema protector de pintura, así como la instalación de juntas estancas para evitar el paso de humedades a las zonas sombrías y de poca ventilación.
A toda la estructura metálica se le aplicará un chorreado y limpieza de superficie con agua
Por otro lado se propone la reparación superficial de algunos elementos metálicos, como la instalación de una nueva barra de anclaje en una palizada, el refuerzo de la viga transversal en uno de los estribos y la reposición de refuerzos en barandillas.
Para realizar los trabajos se precisa un corte total de la carretera debido a la necesidad de instalar un andamiaje apoyado en la estructura y a la limitación existente de tonelaje con un máximo de 15 toneladas. Por ello será necesario el corte de un tramo de la carretera autonómica ZA-321 que afecta al puente y a los dos accesos, tanto desde Pino del Oro como desde Villadepera.
Si bien las actuaciones no suponen riesgo para la biodiversidad, la prescripción medioambiental fijada por el Servicio Territorial de Medio Ambiente inhabilita la realización de cualquier actividad entre el 1 de abril y el 31 de julio. Se trata de evitar molestias sobre la fauna protegida en época de nidificación y cría en espacio protegido, enclavado dentro de los límites del Parque Natural Arribes del Duero, ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) y en terrenos de la Red Natura 2000.
La protección de la fauna inhabilita la realización de cualquier actividad entre el 1 de abril y el 31 de julio
En mayo de 2019 se presentaba la propuesta del estudio de repintado del Puente Pino, con un presupuesto aproximado de 500.000 euros, al que habría que añadir otros 150.000 “en el caso de ser necesario un encapsulado por razones o motivos medioambientales”.
Sin embargo el Servicio Territorial no disponía en ese momento de “medios personales y materiales” para la realización del trabajo. Un año después se proponía una modificación del presupuesto, con un incremento del 20 por ciento, debido al alto precio del andamio necesario para llevar a cabo el repintado, fijándolo en 975.000 euros. La contratación definitiva eleva el presupuesto a 1.108.951 euros.
