La Raya ha inaugurado este lunes el Auditorio Municipal “Tratado de Alcañices” nacido para acoger actos sociales, culturales y festivos, y llamado a convertirse el punto de encuentro para las gentes de todos los pueblos de Aliste y Tras os Montes. Un innovador espacio, céntrico y flexible, que permitirá tanto asumir la actividad propia de auditorio, como sala multiusos de baile, de exposiciones, o para desarrollar talleres formativos.
El Auditorio Municipal “Tratado de Alcañices”, con alrededor de 350 metros cuadrados de superficie, se ubica dentro del complejo del antiguo Convento de la Orden Tercera de San Francisco, igual que el Santuario de la Virgen de la Salud. Se puede acceder a él desde la travesía de la N-122 por la calle Cárcel y cuenta con salida de emergencias hacia el claustro franciscano.
El Ayuntamiento de Alcañices acordaba en pleno el día 27 de enero de 2015 aprobar el proyecto técnico para la construcción y puesta en marcha de un Auditorio Municipal de Servicios Múltiples con aforo de 350 personas sentadas, que en estos momentos, por causas de la crisis sanitaria, se reducen a 250.
Julian Fernández Lozano, arquitecto alistano, de Nuez, fue el encargado de redactar el proyecto técnico que fijaba el presupuesto base de licitación para la ejecución materia de las obras en un total de 261.510 euros.
Desde un primer momento se asumió que, dado su alto coste y la imposibilidad de sufragar las obras solo con fondos propios, habría que afrontarlo en varias fases y recurrir a ayudas de otras instituciones. Después de siete años ya está terminado, cofinanciando los trabajos entre la Diputación de Zamora y Ayuntamiento de Alcañices. El coste final ha superado los 400.000 euros.
La Corporación Municipal asumía como primer paso, para ampliar el espacio cultural, la compra del solar al industrial de San Vitero Crispín Lorenzo, al que se le abonaron entorno a 75.000 euros. El solar antaño perteneció a Corcobado, uno de los más ricos de la villa, y posteriormente al veterinario Alfonso Revuelta Cid.
En el interior la luz se tamiza por su alzado sur, iluminando la cara de intradós del muro medieval conservado, fluyendo hasta el patio por el rasgado central y superior de la ruinas conservadas. La cubierta se resolvió con solución en madera laminada y tablero de contrachapado, en alusión al sistema constructivo medieval. Se buscó y consiguió la premisa de usos: la idea proyectual del inmueble era conservar los restos del muro de los edificios medievales que separan el antiguo convento de San Francisco de los solares del proyecto, siendo el eje vertebrador de la nueva superficie, tanto en su visión exterior como en la interior.
El objetivo principal es que el auditorio municipal pueda prestar sus servicios los 365 días del año independientemente de la meteorología. Por ello la última actuación se centró en su climatización con una ayuda de 25.000 euros de la Junta de Castilla y León. La Administración regional ha concedido ahora al Ayuntamiento de Alcañices otros 16.000 euros que se destinarán a ampliar y mejorar la iluminación y el sonido.
Culminadas las obras llegaba el momento de buscarle una denominación oficial y había varias ideas entre las autoridades y vecinos. Finalmente la Corporación Municipal optó en pleno por el que quizás sea el hecho más histórico de la villa, ya próximo a cumplir los 725 años: el “Tratado de Alcañices”.
La concordia fue rubricada en tierras alistanas el día 12 de septiembre de 1297 por el rey Don Dinís de Portugal (que estuvo acompañado por la reina Santa Isabel) y el rey de Castilla Fernando IV “El Emplazado”, sólo un niño, acompañado por su madre María de Molina y su tío Enrique. Una fecha histórica pues con el Tratado de Alcañices se fijaron las fronteras más antiguas en Europa, pues se han mantenido hasta nuestros días tanto en lo que respecta a la “Raya seca” (serranías) como a la “Raya húmeda”, como las aguas internacionales del río Manzanas/Maças, en Aliste, o las del Duero/Douro en Sayago y Salamanca.
Las Cuatro Estaciones de Antonio Pedrero han encontrado ahora como destino final y más adecuado el auditorio municipal, lo cual permitirá que la obra del pintor zamorano pueda ser conocidas y valoradas permanentemente por cuantas personas accedan al recinto a otros actos. Su anterior ubicación en los pasillos del Centro Cultural “Convento de San Francisco” llevaba a la obra a pasar desapercibida, pues el pasillo era muy estrecho.
Alcañices concentra así en la manzana situada entre la travesía de la carretera Nacional 122 y las calle Cárcel y San Francisco, tres de los espacios más importantes de la villa: Santuario Mariano Diocesano de Peregrinación de Nuestra Señora la Virgen de la Salud, el Auditorio del Tratado de Alcañices y el Centro Cultural “Convento de San Francisco”, claustro ahora recuperado como zona verde, biblioteca municipal, oficina de turismo y Centro de Documentación histórica de Aliste, Tábara y Alba.
La inauguración ha contado con la actuación del barítono zamorano Luis Santana y la soprano Monserrat Martí Caballé; así como del coro “Amigos de Zamora” y del pianista Víctor Carbajo
