La Opinión de Zamora

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Fuentesaúco vuelve a ser el pueblo de los libros

Luis García Jambrina, Yolanda Fidalgo y Luis Miguel de Dios firman sus obras en los soportales de la Plaza Mayor

A la derecha la librera Alejandra Araujo en la Feria del LIbro de Fuentesaúco ANA BURRIEZA

Un día maravilloso para el campo, pero fastidiado para una actividad al aire libre como la Feria del Libro de Fuentesaúco.

Tanto trabajo, preparado con mimo entre Alejandra Araujo (la librera del pueblo), el Instituto, el Ayuntamiento y este año además las vecinas de La Ronda, se vio deslucido por la copiosa lluvia. Pero no restó ni un ápice el entusiasmo de los organizadores y escritores –Luis García Jambrina, Luis Miguel de Dios y Yolanda Fidalgo–, que este año participaban en una Feria del Libro con quince años de historia, referencia cultural en la Zamora rural.

“Esto es abril” resumía con “sapiencia” rural el periodista y escritor, Luis Miguel de Dios, que como cada día acudía a por los periódicos a Fuentesaúco y esta vez también a firmar su último libro “Todas las muertes de El Sentenciao”. “Siempre procuro estar aquí porque Alejandra se lo merece todo. Hacer el esfuerzo por montar esa feria, implicar a los alumnos del Instituto y de los colegios y en general a todos los que venimos es digno de todo nuestro elogio”.

Luis García Jambrina, Yolanda Fidalgo y Luis Miguel de Dios firmando libros en Fuentesaúco Ana Burrieza

Junto a la familiar presencia del escritor de Guarrate y vecino de El Pego, en el año de la recuperación de la Feria del Libro volvía Yolanda Fidalgo –“Más allá de los volcanes” y “Las hogueras del cielo”– repitiendo la inolvidable experiencia de 2019. “La acogida es muy buena, la organización maravillosa, Alejandra es estupenda. Da gusto venir a Fuentesaúco y recuperar el contacto con los lectores, que tanto nos aporta a los escritores” confiaba la escritora afincada en Moraleja del Vino.

El director del IES Fuentesaúco junto a alumnos recreando personajes Ana Burrieza

“Es muy enriquecedor que la gente te cuente sus sensaciones, lo que ha sentido al leer un libro, porque cada persona lo vive de una manera diferente y eso a ,los escritores nos encanta”.

También zamorano, Luis García Jambrina completaba el plantel de autores presentes en la Feria del Libro de Fuentesaúco. Con la experiencia de haber participado en el Club de Lectura del pueblo, el autor de “El manuscrito de piedra” y toda la serie posterior de entregas, además de obras de teatro, cuentos o ensayos, se encontraba encantado bajo los solitarios soportales de la Plaza Mayor.

Cuentacuentos en el Teatro Municipal Ana Burrieza

La intensa lluvia obligó a situar los puestos bajo techo. Hay vida y hay literatura más allá de las bulliciosas e inabarcables ferias de Barcelona, Madrid o Salamanca venía a decir el profesor y escritor. “Es muy bonito que estos encuentros también se celebren en lugares como Fuentesaúco. Sacar el libro a la calle y que la gente lo vea como algo familiar e importante” reflexionaba García Jambrina. “Para un escritor siempre es muy estimulante el contacto con los lectores, muy variados y diferentes. Siempre se aprende, ese contacto te viene muy bien después del tiempo de soledad al que te lleva la escritura”.

Tras dos primaveras en hibernación, este abril de 2022 es muy especial porque supone la vuelta de muchas cosas, también de la fiesta de las letras. “Es importante recuperarla, más cuando mucha gente, en el encierro de la pandemia, ha descubierto o redescubierto el placer de la lectura, que se ha convertido casi en una tabla de salvación. Por eso, todo lo que pueda hacer uno por ayudar a difundir el libro y sobre todo por consolidar una feria como la de Fuentesaúco creo que merece la pena”.

Puesto de las vecinas de La Ronda Ana Burrieza

En el puesto central, la librería del pueblo. Alejandra Araujo ejerciendo de ferviente defensora de su oficio. “No podemos dejar de leer nunca, entonces cómo vamos a dejar de hacer la feria”. Saucanos y lectores llegados de distintos pueblos de la comarca –muchos menos de los esperados por la lluviosa jornada– se daban su pequeño homenaje adquiriendo libro con el tradicional descuento del 15%.

Bajo los soportales también los puestos del IES Fuentesaúco, con ejemplares de ocasión. Libros “de ganga” cedidos por profesores, alumnos o padres. No hay excusa para no llevarse un “bocado” de literatura en este acontecimiento cultural de la Zamora rural.

Los escritores departiendo en los soportales de la Plaza Mayor Ana Burrieza

“Vuelve la feria. Entre agua, pero vuelve” expresaba satisfecho Ángel Rodríguez, director del IES Fuentesaúco. “La lluvia ha deslucido un poco todo, pero se han podido celebrar las actividades”. Lectura de poemas de Gloria Fuertes bajo los soportales de la plaza y los cuentacuentos para alumnos de Infantil y Primaria llegados de los colegios de Fuentesaúco y pueblos del entorno, en el Teatro Municipal.

“La respuesta de los centros ha sido muy buena, además este año se ha sumado el barrio de La Ronda, tan dinámico, hemos contado también con la colaboración de la Biblioteca Municipal. Está claro que la feria goza de buena salud y toda la fortaleza”.

Vendrán nuevos abriles. Luminosos o lluviosos, Fuentesaúco no renuncia a su encuentro con las letras. Un pequeño oasis donde profesores, estudiantes, librera, escritores, vecinos, el Ayuntamiento, todos ponen de su parte. Los libros lo merecen y este rincón de la Zamora rural da cada año un ejemplo de inquietud y amor por la literatura.

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