Palazuelo de las Cuevas, pertenecientea San Vicente de la Cabeza, se suma a los pueblos alistanos que se verán obligados a construir y poner en marcha una ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable) para eliminar los altos índices de hierro del suministro.

En los análisis realizados por técnicos de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León “se han detectado unas concentraciones por encima de los límites máximos permitidos en el reglamento legal vigente de hierro y manganeso”.

Servicio prioritario

Con “estas obras de intervención necesarias y urgentes para el desarrollo normal de la vida de la localidad” (se trata de una intervención de interés público), el objetivo es mejorar tanto la calidad del agua como los servicios a la población, de una manera correcta y en condiciones de salubridad.

El presupuesto base de licitación para su ejecución material mediante contrata asciende a 75.056 euros. Así lo establece el proyecto técnico redactado por el ingeniero civil Manuel Ángel Rodríguez Manzano, aprobado por la Corporación Municipal del Ayuntamiento de San Vicente de la Cabeza a propuesta de su alcalde, Fernando González Rodríguez.

La financiación de las obras correrá a cargo al Plan de Sequía mediante el convenio ya formalizado por la Diputación Provincial de Zamora y Ayuntamiento de San Vicente de la Cabeza el día 12 de noviembre de 2021 y con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2022. El plazo para ejecutar los trabajos se ha establecido en seis meses con lo cual no habría problema para cumplir plazo.

Se presentaron cuatro empresas, siendo la propuesta más valorada (94 puntos) la realizada por “Sociedad de Construcciones Civiles y Eléctricas” que amplió el período de garantía de la obra en dos años e hizo la propuesta económica más ventajosa: 53.966 euros mas impuestos.

Se da la circunstancia que en Palazuelo de las Cuevas, con anterioridad a este proyecto, se procedió a la construcción de un depósito regulador nuevo (almacenamiento y distribución) con una autonomía total (capacidad) de 112.5 metros cúbicos, dividido en dos compartimentos de 56.250 litros cada uno y un sistema de cloración en una caseta adosada.

La bomba tiene capacidad para poder extraer del pozo una media de 15.000 litros a la hora

En la actualidad el pueblo se abastece con un pozo de sondeo a alrededor de 100 metros del casco urbano y a unos 40 del depósito, ladera de la colina que da al “teso del diablo”, uno de los puntos más elevados. La bomba sumergida en el fondo del acuífero impulsa el agua hasta el aljibe y este, ya por gravedad, reparte el agua de abastecimiento a la población que se ubica a ambos lados del río Aliste. La bomba tiene capacidad para poder extraer del pozo una media de 15.000 litros a la hora.

Instalaciones en Palazuelo de las Cuevas. | Ch. S.

El sistema de cloración está compuesto de un equipo amperimétrico de medición y control de cloro libre con bomba dosificadora de hipoclorito sódico y bomba de recirculación de un caballo de potencia con depósito.

Análisis

Sin embargo, al realizarse las analíticas del agua, estas han dado un alto contenido en manganeso y hierro lo que puede dar lugar en distintos momentos de agua apta para el consumo pero con “no conformidad” lo cual implica un problema que necesita de una solución urgente.

Los valores de manganeso de los últimos análisis arrojaron unos resultados de 536 nanogramos por litro, muy lejano a los 50 permitidos, si bien dado que el filtro proyectado sirve para la eliminación de ambos materiales: hierro y manganeso, en el caso de que siguiera subiendo el problema sería resuelto por el mismo filtro. Uno de los problemas surge al clorar el agua ya que esta adquiere un color que, aunque fuese apta par el consumo, no invita ni muchos menos a ello.

La primera actuación será la construcción de una nueva caseta con un superficie construida de 24 metros cuadrados (6 de largo por 4 de ancho), para acoger la Estación de Tratamiento de Agua Potable de hierro y manganeso y sistema autómata para las instalaciones.

Dentro de ella irá ubicado un depósito de poliester de fibra y vidrio de 5.000 litros. Desde él, el agua pasa a una bomba de lavado y a continuación por un filtro desferrizador automático.

La población residente en el año horizonte se ha determinado en función de 114 habitantes y una dotación de 217 litros por habitante y día, de lo cual se deduce un caudal a suministrar de 24.750 litros diarios. Durante la época estival se estiman las necesidades en 44.750 litros.

El agua, el problema de Aliste

Aliste es una tierra conocida sobradamente por sus acuíferos urbanos y campestres con abundantes aguas llenas de valores en cantidad y calidad.

En la mayoría de los pueblos las primeras traídas de aguas fueron, a prestación personal por los vecinos, para las fuentes y pilones públicos construidos en los años sesenta del siglo XX en las calles y plazas.

El mismo camino se siguió al llegar los abastecimientos domiciliarios en los años setenta.

El problema surgía posteriormente cuando entorno al cambio de siglo XX al XXI los acuíferos naturales superficiales (manantiales) comenzaron flojear y hubo de recurrirse a los pozos de sondeo, en algunos casos hasta de 150 y 200 metros de profundidad.

Fue entonces cuando desde las entrañas de la tierra comenzó a salir agua con altos índices de hierro, algo ya habitual en los superficiales, pero también de manganeso y arsénico.

Los máximos establecidos por la legislación vigente en materia alimentaria por Sanidad son rebasados por las aguas de muchos sondeos.

De momento ya se han construido ETAP (Estaciones de Tratamiento de Agua Potable) en siete pueblos Arcillera, San Blas, Castro de Alcañices, Domez de Alba, Lober, Figueruela de Arriba y Moldones.

A su vez se está tramitando y ya están contratadas las obras de varias más, de momento cinco, en los municipios de Rabanales (Grisuela y Matellanes), Fonfría (Brandilanes), Losacio y San Vicente de la Cabeza (Palazuelo de las Cuevas).

En Vivinera (Alcañices) el problema se solucionara en breve, en este caso, con otro sondeo.

Costes

En sus inicios los pueblos gracias a los manantiales podían disponer de agua prácticamente gratis, casi sin costes para ellos.

La factura de la luz llegaba para quedarse con los pozos de sondeo (bombas) y luego con las cloradoras automáticas.

Con unos precios de la corriente eléctrica prohibitivos en la actualidad, las depuradoras disparan aún más el consumo y la factura a pagar.

Algunos ayuntamientos, como Alcañices, ya tienen decidido recurrir al autoabstecimiento mediante placas fotovoltaicas para poner remedio en la medida de lo posible a los altos costes de la energía a través de renovables.

Siete pueblos ya tienen ETAP y otros cinco están en mitad del proceso