Han pasado dos años, desde que el pueblo de San Juan de la Cuesta terminara de reconstruir el horno del Pozo y de nuevo está embarcado en la reconstrucción de la fuente y la caseta del Reguero, y es que tal y como expresara Ángel Anta Pesquero en una manifestación anterior, el pueblo, con sus vecinos, su alcalde y su núcleo colaborador de gente dispuesta y predispuesta no parará en su intento de mantener vivo su patrimonio y así hacer honra a sus antepasados que ya trabajaron para que todo esto existiera.

El agua, origen del pueblo

En el siglo XVI, el poblado de San Pelayo, es abandonado por sus habitantes y tres de ellos, deciden emprender la marcha hacia arriba, buscando un ambiente más soleado, más abrigado, más seco y más alegre. No sabemos lo que se encontraron cuando llegaron al lugar que hoy ocupa el pueblo, ni el lugar exacto en el que se asentaron, pero lo que sí sabemos es que los manantiales que generaba la montaña eran muchos y generosos.

La abundancia de agua, le concedió ventajas para cultivar y ocupar espacios dispersos. Roma, antes de construir una ciudad, se aseguraba de garantizar el agua potable y si no podía ser, no construía. En San Juan de la Cuesta estaba el agua, sin problema se podía construir el pueblo.

Esos recursos hídricos, han sido aprovechados por los vecinos durante siglos para regar sus campos. Y captaron las aguas de los manantiales haciendo bonitas fuentes y almacenando sus aguas en resistentes pozas.

Mantener y mejorar esas fuentes es una obligación que han asumido con ganas y empeño los vecinos, y así con el proyecto de reconstrucción de la fuente del Reguero, presentado por Ángel Anta Pesquero, la decisión firme de financiar la obra con dinero del pueblo, tomada por su alcalde Andrés Gago Centeno, y la disposición de Eliseo Rubén Anta Pesquero de ejecutar las obras como en ocasiones anteriores, con más interés porque las obras salgan adelante y el pueblo recupere patrimonio, que por beneficiarse él, este hombre amante del pueblo y de su patrimonio, comienza primero el forrado con piedra y madera incrustada en la antigua caseta del Reguero, y posteriormente inicia las obras de reconstrucción de la fuente.

Así, en el mes de noviembre del año 2021, Andrés Gago Centeno acarrea piedra para forrar la antigua caseta de bloques que durante años había servido para guarecerse de inclemencias climáticas mientras niños y personas mayores esperaban la llegada del autobús para ir al colegio, o la llegada de compradores de productos. Con esa piedra y maderas viejas, Eliseo Rubén Anta Pesquero, va forrando la antigua caseta de bloques y poco a poco la va transformando en una bonita construcción de piedra, madera y pizarra, que a las vistas del que no la hubiera visto antes, bien podría parecer un antiguo molino.

Terminada la reconstrucción de la caseta del Reguero, y a comienzos del mes de enero de 2022, el alcalde del pueblo Andrés Gago Centeno sigue acarreando y suministrando piedra para que Eliseo Rubén Anta Pesquero transforme la antigua fuente del Reguero, que contaba con un pilar de rebollos, un sarcófago haciendo las veces de pilón y un pilón encofrado, en una bonita construcción de piedra, pizarra y madera, que responde fielmente al ambicioso proyecto de fuente cubierta que había presentado Ángel Anta Pesquero.

Así construyeron sus antepasados y así construyen los vecinos de San Juan de la Cuesta

Hoy San Juan de la Cuesta, puede estar orgulloso y presumir de tener la fuente de agua más bonita de la comarca de Sanabria y decir: Dad crédito a las obras y no a las palabras, pues donde hay obras sobran las palabras, así construyeron nuestros antepasados y así construiremos nosotros. La piedra durará más que el hombre. Gracias a los que imaginan, proyectan, ejecutan, colaboran y elaboran estas obras, con ellos el pueblo de San Juan de la Cuesta es más grande.

Y si el pueblo es bonito, con estas obras tan bien encajadas en su entorno natural, su belleza se amplía y los sentidos se relajan contemplando las bellas estampas que se van generando.

Para esta y otras ocasiones que puedan surgir, Ángel Anta Barrio ha creado el logotipo de San Juan, que ya hoy luce en una modesta bandera, situada en el tejado de la fuente, anunciando que la obra está prácticamente acabada.