Las primeras "Jornadas sobre Desapariciones Involuntarias de Personas en el Medio Rural" han arrancado hoy en Zamora en el Teatro Ramos Carrión, unos encuentros destinados tanto a las fuerzas de seguridad del Estado como a vecinos y sociedad civil con el objetivo de luchar contra uno de los azotes del mundo rural de Castilla y León, las desapariciones.

Las jornadas, que pueden seguirse también en directo por internet durante hoy y mañana, han contado con la presencia delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, y el teniente coronel y jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Zamora, Héctor David Pulido.

En Zamora, la media mensual de desapariciones es de una persona y media al mes

“Por desgracia la comandancia de Zamora tenemos experiencia en este tipo de hechos y con estas jornadas lo que queremos compartir es con todas las fuerzas de seguridad, con todos los actores implicados en este tipo de búsquedas y con la sociedad zamorana en general el conocimiento que tenemos", ha expresado ante los medios Héctor David Pulido sorbe la importancia de este primer acto pionero en España. "

El fin es doble, concienciar y divulgar e intentar evitar que se produzcan más desapariciones. "En caso de que sí se produzcan, con la experiencia que por desgracia contamos aquí en Zamora, poner una puesta en común entre todos para poder evitar en el futuro y que el resultado de estas desapariciones sea el más leve posible", ha contado David Pulido.

Zamora, kilómetro cero de las desapariciones

Respecto a las desapariciones hay una cifra negra: “hay gente que desaparece pero la información no llega hasta nosotros, se encuentra antes de que podamos activar los sistemas de búsqueda”, explica el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil.

Desde 2019, se han producido en Zamora 39 casos de desapariciones involuntarias de las que solo una queda por esclarecer. La media mensual de desapariciones es de una persona y media al mes, "cuando activamos todos los medios", explica David Pulido.

La última de estas desapariciones se produjo en Abelón, cuando una anciana de 71 años pasó casi 24 horas desaparecida tras haber salido con sus ovejas y no regresar al domicilio.

En Zamora, por suerte, este año sólo uno de los desaparecidos ha sido encontrado sin vida, y solo otro sigue actualmente en paradero desconocido, el vecino de Figueruela de Arriba del que aún no se han encontrado pistas a pesar de las numerosas batidas policiales.

En Castilla y León, 2.457 personas desaparecieron de 2019 a 2021, de las que 2.446 fueron localizadas con vida, aunque no en todos los casos se trata de desapariciones involuntarias.

La colaboración vecinal, clave

La delegada del Gobierno en Castilla y León ha transmitido que el objetivo de estas jornadas es concienciar de cómo actuar, a familiares, amigos y el vecindario, "así como por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y de las administraciones públicas".

"Volver a concienciar a todos aquellos que convivimos en el pueblo día a día, a quien vende el pan, al médico y al cura, cuando lleva tiempo sin ver a alguien rápidamente dar la alerta de que una persona ha desaparecido".

Unas jornadas que son "importantes" para Zamora y para toda Catilla y León debido a ser una tierra con "mucha dispersión geográfica y con cada vez menos población en nuestros municipio", ha recordado la delegada.

La despoblación es uno de los factores que agrava sin duda las desapariciones rurales. "Vivimos en un territorio muy despoblado, esto en muchas ocasiones conlleva que muchas personas, especialmente mayores, vivan en esa soledad no deseada".

"Tenemos que activar también todos los mecanismos oficiales para detectar en el menor tiempo posible cuando una persona de manera involuntaria ha desaparecido, especialmente en personas mayores".

Alertar al instante: no hay que esperar 24 horas

"También pretendemos desmentir algunos bulos sociales como que hay que esperar 24 horas desde la desaparición de una persona", ha recalcado la delegada del Gobierno sobre una falsa creencia muy extendida.

"La realidad es que desde el mismo momento en el que se tiene constancia de que una persona ha desparecido de manera involuntaria hay que ponerlo en conocimiento de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado porque las primeras horas son determinantes para localizar a las personas sin que su integridad física sufra ningún tipo de daño", ha aclarado la responsable política.