“Bosque busca pueblo para crecer”. La empresa eléctrica Iberdrola se ha marcado el objetivo de plantar 20 millones de árboles antes del 2030. En los dos últimos años ha cumplido el 10% de ese objetivo con dos millones plantados, pero siguen buscando superficie para reforestar. Para ello solo necesitan que los ayuntamientos pongan a su disposición parcelas que quieran convertir en bosques.
Los municipios de Castilla y León de menos de 15.000 habitantes tienen la oportunidad de solicitar su adhesión al programa antes del 31 de marzo, e Iberdrola y la empresa CO2 Revolution se encargarán de llevar a cabo el trabajo, explicaba ayer Miguel Calvo, delegado institucional de Iberdrola en Castilla y León.
Ayer, Día Internacional del Árbol, los trabajos se centraban en la localidad zamorana, donde presentaban el novedoso método que CO2 Revolution e Iberdrola utilizan para crear bosques: un dron que esparce “semillas inteligentes” al volar, sembrando árboles hasta 100 veces más rápido que con medios tradicionales.
Según detallaba Luis Calvo Becerril, responsable de operaciones de CO2 Revolution, el dron puede esparcir unas 1.100 semillas por hectárea, y unos tres millones de semillas a lo largo de una jornada de trabajo, un tiempo récord.
Las semillas van recubiertas de una película de componentes químicos y biológicos que facilitan la germinación, sirven de fertilizante y también contienen sustancias para evitar ser comidas por los conejos y otros animales.
Concretamente, en Muelas del Pan se lanzarán semillas secas desde el dron para convertir una antigua escombrera en un bosque de pino, tal y como confirmó el alcalde, Luis Alberto Miguel.
Las semillas de pino autóctono se lanzan desde el dron mezcladas con otras de herbáceas y arbustos para ayudar a crear todo un ecosistema rico y variado.
