Los ataques de lobos se suceden en las explotaciones de la comarca de Sayago ante la impotencia de unos ganaderos que se quedan sin palabras. En Piñuel el depredador ha acabdo con la vida de una vaca adulta preñada.
Este episodio sorprendió a los propios técnicos de Medio Ambiente. Una hembra de 7 años y 800 kilos de peso, atacada y comida por el lobo. “Los guardas de la patrulla del lobo y el agente del seguro nos dijeron que rara vez se produce un hecho de estas características, es un caso extrañísimo” comentaban los ganaderos de Piñuel afectados, José Manuel Nieto y su mujer Cecilia.
“Es la vaca más grande que teníamos de un grupo de 18, las habíamos llevado a un prado en una finca cercada. Cuando hemos ido a ordeñar por la mañana, las vacas estaban a la puerta de la nave. Íbamos a devolverlas a la finca pero se adelantó mi suegro con el coche. Volvió llorando, no daba crédito a lo que vio” cuenta Cecilia.
Inmediatamente avisaron a Medio Ambiente, quienes pensaron que se trataría de un ternero. No era el caso, sino una vaca adulta, hecha y derecha, de la que los lobos dieron cuenta hasta dejar buena parte del cuerpo prácticamente en los huesos.
Impotencia
“Es una impotencia tremenda. Ya no podemos llevar más a las vacas a la finca. Ahora se quedará para el lobo y el jabalí. ¿Es eso lo que quieren?. ¿Es así cómo quieren que la gente se quede en los pueblos?. Tengo un hijo que podía ganarse la vida con esto, pero estoy encantada de que salga de aquí. Además de ser muy esclavo, luego te llevas estos disgustos. No merece la pena” expresaban los ganaderos de Piñuel tras el insólito episodio. Nunca había atacado el lobo, pero el temor se ha instalado en una comarca de pastoreo.
La sensación de hartazgo e impotencia se sucede entre los ganaderos sayagueses, unos porque se ven directamente afectados por el lobo y otros porque temen que los siguientes pueden ser ellos.
