La Confederación Hidrográfica del Duero ha investigado la roturación de una amplia zona seca del embalse de Ricobayo, entre Palacios del Pan y Andavías, de la que se hizo eco este diario el pasado mes de enero.

El organismo regulador de la cuenca del Duero ha comprobado que la zona arada por un agricultor en el término de Palacios del Pan, antes ocupada por el embalse, sí afecta al terreno del Dominio Público Hidraúlico (DPH) del río Esla, y cifran en 10 hectáreas la superficie “invadida” por el tractor.

En este caso, en la CHD no constaba ninguna solicitud de autorización para actuar en esa zona del embalse, por lo que los trabajadores de Confederación procedieron a localizar al agricultor que había llevado a cabo los trabajos de roturación y redactaron la correspondiente denuncia.

Todas las siembras, plantaciones y corta de árboles en terrenos de Dominio Público Hidraúlico requieren de la autorización previa del organismo regulador de la cuenca, en este caso la CHD, de acuerdo a lo recogido en el artículo 73 del Reglamento del Dominio Público Hidráulico aprobado por Real Decreto 849/1986, de 11 de abril (RDPH).

No es la primera vez que un agricultor aprovecha el bajo nivel del embalse del Esla para roturar y cultivar cereal en alguno de los afluentes que forman parte del pantano, pero al parecer, en este caso el agricultor de Palacios del Pan había actuado sin la pertinente autorización de la Confederación Hidrográfica del Duero.

Según informan desde la CHD, la denuncia se presenta por infracción administrativa, al haber actuado en la zona de Dominio Público Hidraúlico sin autorización. El expediente está en fase de tramitación y habrá que esperar a su resolución para delimitar el alcance de la infracción.

La zona del embalse roturada corresponde al término municipal de Palacios del Pan, y va desde el puente del camino rural que une Palacios con Valdeperdices, hasta el límite con el término de Andavías.

Ecologistas en Acción Zamora ha pedido explicaciones a la CHD y pidió que controlen este tipo de actuaciones no autorizadas en el curso del embalse o de ríos, ya que temen que el uso de herbicidas, pesticidas y abonos en las zonas sembradas acabe contaminando el agua cuando llueva y sea arrastrado por la corriente, o en caso de que suba de nuevo el nivel del embalse.

Por el momento, el embalse de Ricobayo aún permanece “a medio gas”. Las lluvias de la última semana han ayudado a subir el nivel, pero aun así solo embalsa 414 hectómetros cúbicos de agua, un 34% de su máxima capacidad. El 6 de marzo de 2022, en contraste, había más de 1.100 hectómetros cúbicos de agua en el embalse de Ricobayo, que estaba a más del 90%.