Ni 24 horas han pasado del último ataque de lobos que acabó con trece ovejas en Villamor de la Ladre y el cánido ha vuelto a atacar: mismo pueblo, mismo ganadero afectado. Arlety Nocedo y Valentín García no pueden más tras el nuevo episodio que se ha saldado con al menos diez animales muertos, entre ellos, cuatro carneros: "He venido temprano porque tenía miedo por lo que ocurrió ayer y no me puedo creer con lo que me he encontrado", cuenta Valentín, entre lágrimas.

Ataque de lobos la semana pasada en Villamor de la Ladre. Valentín, el primero de la izquierda. J. L. F.

Y no es para menos porque "esto es una desgracia, no sé cómo voy a dar de comer a mi hija", explica, desesperado, al ver la nueva "escabechina" del lobo, que ha acabado con la vida de ovejas a punto de parir. En esta ocasión, el ataque se ha producido en la zona más próxima a Muga de Sayago.

"No sé cómo le daré de comer a mi hija"

El lobo se ha cebado en Villamor de la Ladre con tres episodios de este tipo en una semana, el primero de ellos, el pasado 24 de febrero, en el paraje de "Los Campitos".

La exasperación de Valentín García lleva a reflexionar a las instituciones sobre la protección del lobo, una especie cuya gestión ha desatado el malestar entre el sector ganadero zamorano tras la inclusión del cánido en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial.

El ganadero afectado, totalmente hundido por lo que se ha encontrado esta mañana de viernes al llegar a su explotación, lanza un mensaje a navegantes: "Que vengan aquí y vean cómo estamos esos que quieren y defienden tanto al lobo". Mientras, cruza los dedos para que un nuevo despertar así no vuelva a ocurrir.

Ataque del lobo en Villamor de la Ladre ayer, jueves. Cedida

Reivindicación de UPA

La organización agraria UPA exige a la Junta de Castilla y León que ponga en marcha "el mecanismo que tiene a su alcance de controlar esa especie en base a la Directiva Hábitat, que permite actuar en los casos que se consideren excepcionales y especialmente graves, como es este caso". Ante el nuevo ataque del lobo, UPA envía el siguiente comunicado:

"UPA califica como inaudita la situación y resulta lamentable que los silencios políticos sigan siendo la tónica general a pesar de que la fauna salvaje esté acabando poco a poco con la actividad ganadera en esta provincia, tan valorada desde el punto de vista ambiental y gastronómico. Nuestra organización advierte que la inacción de las administraciones en esta materia también incide en el despoblamiento que sufre el medio rural de nuestra provincia, puesto que los ganaderos zamoranos se sienten indefensos y desmoralizados ante el abandono que sienten en esta materia.

UPA vuelve a reclamar a los políticos que den la cara, que salgan al campo, que vean esta realidad que sufren a día de hoy los ganaderos, y de paso actúen en consecuencia asumiendo sus competencias y responsabilidades controlando de una vez por todas la especie del lobo, que se ha expandido desproporcionalmente desde hace años en nuestra provincia".