Fuentelapeña, Torres del Carrizal, Villaralbo, Venialbo... El mundo rural vive un animado domingo de carnaval con desfiles cargados de imaginación y trabajo, pues la mayoría de los disfraces salen de las propias manos de sus protagonistas.
Fuentelapeña recibía a un singular rebaño de ovejas evocando la añorada estampa de la trashumancia. El carnaval permite estas licencias. La recreación de una escena pastoril gracias al ingenio del grupo de teatro Doctor Manzano, protagonista del carnaval en este pueblo de La Guareña.
En Villaralbo un puñado de grupos: molinillos de viento y mariposas junto a vaqueros, hadas del bosque y felinos, animados por dos charangas, protagonizaron un desfile, sin carrozas, que contó con la organización de Protección Civil.
En Torres del Carrizal las madres organizaron la fiesta de disfraces para sus hijos. Venialbo también se sumó a la fiesta con singulares y variados disfraces.