Las cooperativas agroganaderas de Zamora confían en que el stock de cereal nacional será suficiente para abastecer a la industria ganadera hasta que se pueda acceder a nuevos mercados de los que importar más materia prima para alimentar a los animales.

España es el quinto exportador de carne de todo el mundo y no puede producir suficiente cereal para mantener a tanto ganado. Una buena parte de esa materia prima procedía de Ucrania, cuyos principales puertos ya están en control de Putin. Las importaciones desde Ucrania eran principalmente de maíz (el 30% del utilizado en España) y de pipas de girasol.

“Pero Ucrania no es el único exportador, ya que vivimos en un mercado globalizado y siempre hay que contar con otros socios internacionales, no con una sola fuente de abastecimiento”, indican fuentes del sector.

No obstante, se da por hecho que el conflicto bélico en Ucrania afectará al mercado del cereal a escala global, y de hecho las cotizaciones continúan suspendidas tanto en el mercado de Chicago, el más importante del mundo, como en España por parte de ACCOE (Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas).

Ante esta situación de incertidumbre y de escalada de los precios las empresas de ganadería mejor posicionadas para capear la crisis son las cooperativas mixtas, agrícolas y ganaderas, donde la producción de los agricultores se emplea directamente en la fabricación de alimento para las explotaciones ganaderas. En la provincia de Zamora el mayor ejemplo de esto es el de la cooperativa Cobadu.

Fuentes de Cobadu aseguran a este diario que la cooperativa “va a seguir abasteciendo a sus ganaderos como siempre, gracias a nuestra capacidad de almacenamiento de materias primas, que ronda los 500 millones de kilos”. La cooperativa cuenta con cientos de agricultores entre sus socios, fabrica los piensos que sirve a sus socios ganaderos y por lo tanto gestiona directamente la materia prima, de ahí esa gran capacidad de almacenamiento tanto en los silos repartidos en las diferentes provincias en las que está implantada como en las instalaciones centrales de Moraleja del Vino, que son punteras en Europa.

Cobadu ha emitido un mensaje de condena de la invasión de Ucrania, “una situación que nos parece deleznable y que, en pleno siglo XXI, solo debería ser de ciencia ficción”. Pero también quiere lanzar un mensaje de tranquilidad a sus ganaderos, porque Cobadu compra en el mercado nacional.

¿Llegará el sector a una situación de desabastecimiento?

La primera fuente de abastecimiento de la cooperativa es la producción de sus propios socios “que son nuestros principales proveedores”. Cuando tienen que comprar maíz a terceros lo hacen a través de operadores que actúan en España.

Son esos operadores los que ya están buscando nuevos mercados de los que importar maíz, ya que Ucrania es el mayor proveedor de este cereal, pero no el único. La cooperativa descarta que se vaya a producir una situación de desabastecimiento, aunque reconocen que el precio de la materia prima, que ya estaba en récord históricos, continuará al alza.

Además de en el cereal, la situación geopolítica viene produciendo una escalada de precios sin precedentes también en los combustibles y en la electricidad. Algo que eleva considerablemente los costes de producción tanto en la ganadería como en la agricultura. “Algunos subsectores en especial como el lechero llevan sufriendo ya tiempo. Evidentemente si siguen sin cubrir costes y no ven una repercusión en el producto final, se complicará y mucho la subsistencia de algunos subsectores ganaderos”, advierten fuentes de Cobadu.