Una nueva escombrera ha aparecido a pocos kilómetros de Ferrereruela de Tábara, en plena Sierra de la Culebra. Junto a un camino de este municipio hay diseminados varios montones de residuos procedentes de obras. Ladrillos y cemento, cascotes de hormigón pintados de verde o picado de asfaltado de alquitrán, como el que se utiliza para las capas de rodadura de calles y carreteras.

La aparición de este tipo de vertidos descontrolados llama a más personas a acumular suciedad en el lugar, y además de los restos de obras han aparecido embalajes de plástico, bolsas de supermercado y envases vacíos diseminados por la escombrera.

Vecinos de Ferreruela han denunciado este tipo de prácticas que, además de ser ilegales, degradan el paisaje de una zona que está incluida en la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Culebra, y que forma parte de la Red Natura 2000.

Denuncian la aparición de una escombrera ilegal en Ferreruela, en la sierra de la Culebra

Independientemente de esta protección especial, el vertido de escombros en el campo, en lugares no autorizados, no está permitido y puede ser objeto de sanción por parte del Seprona, incluso cuando el vertedero se tapa con tierra para enterrar los escombros. Los restos de obra deben ser tratados por una empresa especializada en su gestión, que normalmente los tritura.

Cada año, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León lleva a cabo un importante desembolso para sellar las distintas escombreras que aún hay repartidas por la comunidad, y evitar que se sigan virtiendo residuos de forma descontrolada en estas zonas. En 2021 se invirtieron 1,18 millones de euros en restaurar 38 escombreras en la provincia de Zamora.

El municipio de Ferreruela de Tábara incluye los anejos de Escober y Sesnández.