La primera fase de rehabilitación del Centro de Interpretación del Cister de San Martín de Castañeda está a punto de llegar.

El actual centro está obsoleto, con falta de orden en sus elementos y ausencia didáctica, fruto del traslado de los contenidos y gestión desde 2020 del Centro de Interpretación del Parque Natural del Lago de Sanabria. Se debe destacar que el centro se abrió, como recoge el anteproyecto, “por el esfuerzo, la ilusión y el denuedo del Ayuntamiento y los habitantes de San Martín de Castañeda y Galende” que lo mantienen abierto incorporando objetos y exposiciones dentro de sus posibilidades.

El proyecto se ejecutará dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en Destinos aprobado para la comarca de Sanabria, con un presupuesto de 195.000 euros, sobre un total de inversión de 790.000 divida en tres fases. El edificio, de titularidad del Obispado de Astorga, fue cedido en uso mediante convenio, al Ayuntamiento de Galende. La arquitecta redactora del anteproyecto es Estefanía Guerrero García dentro del Plan Estratégico y de Intervenciones del Monasterio y su Entorno.

Esta primera fase abarca la adecuación arquitectónica del actual centro de interpretación, la renovación museográfica y la vinculación de la iglesia y el entorno del monasterio. La propuesta es la reforma y modernización del interior para ofrecer al visitante una verdadera interpretación de la Orden del Císter en la provincia de Zamora y en particular en el monasterio sanabrés, así como la historia particular a través de los bienes muebles que contiene y su relación con el entorno. En esta primera fase se realizarán las actuaciones necesarias para incluir la iglesia en el recorrido museográfico.

El edificio está formado por dos plantas de 160 metros cuadrados en la planta baja y 195 metros cuadrados en la segunda. En la primera planta se contempla la adecuación del vestíbulo y recepción, una sala de usos múltiples y la renovación de la instalación eléctrica. La principal incorporación es la apertura de un hueco tapiado hacia el área arqueológica del monasterio que quedará conectada visualmente.

Detalles del interior del estado actual en el que se conserva el centro y la exposición. | | A. S. Aracelia Saavedra

La sala de bóvedas de piedra se reconvertirá en una sala de usos múltiples. La intervención incluye la renovación del pavimento y barandilla de la escalera. En la planta superior las obras principales será la modificación del cuerpo de aseos y almacén. Está previsto el cambio de la carpintería del mirador meridional conectado con el entorno arqueológico exterior. Ejecutadas la obras, la propuesta museográfica se dividirá entre cuatro grandes temas: la fundación y el territorio, la reforma cisterciense, el desarrollo histórico del monasterio y la parte litúrgica, monástica y funcional.

La piedra fundacional es del año 921 aunque el monasterio que se conoce data de 1150 a instancias del rey Alfonso VII y la instauración de la orden de Cluny. En 1245 se adhieren a la orden del Cister. A lo largo de los siglos aumenta su influencia y su expansión constructiva. Las partes que se conservan del antiguo cenobio son la Iglesia tardorrománica, la sacristía y la portería.

La segunda fase centrará en la excavación en extensión de toda la explanada sur donde se deben encontrar los restos de las estructuras monásticas, con el claustro como elemento arquitectónico más relevante. Una excavación arqueológica programada y con el cometido de conservar todos los elementos que salgan a la luz. Además de su conservación, todos los hallazgos se incorporarán al Centro de Interpretación, y se crearán recorridos y la vinculación de esta zona de valor arqueológico con el centro de exposición.

Las obras de la primera fase del Centro del Cister costarán 200.000 euros

La tercera fase comprende la adecuación del entorno próximo y la zona de acceso al monasterio, en concreto la plaza delantera “El Patio” que hace las mismas funciones que la plaza del pueblo. La propuesta de intervención conlleva la adecuación y renovación del entorno urbano, la ordenación de aparcamientos, accesibilidad y control de niveles.

Una parte significativa es la realización de recorridos por la cabecera y la recuperación de muros y taludes históricos. Se completa con la incorporación de infraestructuras hidráulicas históricas del entorno, la implantación de zonas de descanso y la renovación de paramentos en el edificio auxiliar.