La Diputación de Zamora ha subastado la primera trufa negra de la provincia, una especie que no se da de forma natural en el territorio y cuyo primer ejemplar ha sido conseguido gracias a un programa experimental de cría de trufas impulsado desde la institución provincial.

La subasta de la trufa negra de 322 gramos se realizó entre los hosteleros de la provincia, en una puja con un solo postor: el restaurante Liberten se llevó la pieza por 250 euros, el precio de salida. Lo recaudado en la subasta se destinará a Cáritas Diocesanas.

Esta primera trufa supone un hito a celebrar, han señalado desde la Diputación, sobre el que es el primer fruto del proyecto que dio inicio en 2005 con los trabajos de microrrización mediante la inoculación de planta forestal con trufa.

Las parcelas experimentales se instalaron en la localidad de Aspariegos y en el Vivero Provincial, trabajos bajo la dirección de la ingeniera de montes Berta Martín.

Actualmente la Diputación cuenta con más de 50 hectáreas de truferas distribuidas por toda la provincia, territorio que destaca por la conservación del medio.

Gracias a este proyecto Zamora podría convertirse en una zona trufera en el futuro, una apuesta por desarrollar y revitalizar el medio rural.