En el mes de junio de 2020 tres sayagueses decidieron impulsar una iniciativa, pionera, que favoreciera la disposición de viviendas en los pueblos como una manera de estimular el asentamiento de población. La emigración y el envejecimiento iban cerrando casas que nunca se volverían a abrir y que, en la mayoría de los casos, sus propietarios y herederos ni se planteaban colgar el cartel “Se vende”.

La puesta en marcha del “banco de viviendas” impulsó un mercado inmobiliario por lo general intocable. Y ha dado resultados. Dos años y medio después, a través del “banco” se han vendido alrededor de 150 casas en pueblos de la comarca de Sayago y otro medio centenar han sido alquiladas.

Los datos de la asociación “Juntos por Sayago”, promotora de la iniciativa, revelan un dinamismo desconocido. “La gente busca casas en pueblos pequeños, pero no muy lejos de los grandes o de Zamora capital. Quieren asegurarse que tienen cerca poblaciones con todos los servicios, principalmente colegios, institutos o centros de salud y hospitales” precisa José Antonio de la Mano, de la asociación “Juntos por Sayago”.

En dos años y medio se han tramitado 50 alquileres

Es la razón del dinamismo inmobiliario en municipios como Pereruela y en algunos de sus anejos, o del entorno de Bermillo de Sayago. “Se han vendido casas en Malillos o Las Enillas, pueblos muy pequeñitos que tienen la ventaja de su cercanía a Zamora, y curiosamente los datos del último censo revelan cómo aumenta población en algunos anejos mientras las cabeceras de los municipios pierden” apunta José Antonio de la Mano.

El perfil del comprador responde a dos patrones. Por un lado parejas jóvenes que llegan con la idea de montar un negocio o asumir otros ya establecidos como ocurrió con la panadería de Pereruela. Hay también personas en edad laboral que han aprovechado la oportunidad del teletrabajo instalado durante la pandemia. Juntos a éstos, existe otra franja de personas prejubiladas o jubiladas que se sienten atraídas por la vida rural y se establecen en los pueblos.

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El periodo más crítico del COVID generó un “boom” de alquiler de viviendas. “Hubo meses que se alquilaron hasta ocho o nueve casas, estaba claro que la gente buscaba refugio en los pueblos” detalla José Antonio de la Mano.

La evolución del “banco de viviendas” confirma que “hay una tendencia de vuelta a los pueblos” y permite valorar las intenciones de los nuevos pobladores. “Cuando llegan de nuevas y es gente que no está vinculada a Sayago, lo normal es que empiecen alquilando. Es normal, tienen que conocer la zona, ver si responde a sus expectativas”. Pero “Juntos por Sayago” está percibiendo “un problema” que no favorece el asentamiento.

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“En estos momentos apenas hay casas de alquiler, se han alquilado todas; esperemos que de cara a la primavera salgan ofertas. Y en venta hay pueblos donde existen verdaderos problemas. No hemos encontrado con personas interesadas en venirse a Sayago pero el problema es que no encuentran casas. Hay que incidir en la mentalidad de la gente, a veces prefieren ver las casas cerradas y cayéndose a venderlas” apunta De la Mano.

"El peor periodo de la pandemia hubo meses que se alquilaron hasta ocho o nueve casas, la gente buscaba refugio en los pueblos"

Los últimos datos del “banco de viviendas”, relativos al mes de enero de 2022, sitúan la oferta de viviendas a la venta en Sayago en 245 con un precio medio de 48.707 euros. La mayor disposición se sitúa en las cabeceras de comarca, Fermoselle (35 a un precio medio de 70.500 euros) y Bermillo (30 casas a un precio medio de 43.000 euros). Le sigue Villar del Buey, con 21 casas cuyo coste medio son 45.000 euros. Fariza, Almeida, Pereruela, Moral, Peñausende y Moralina ofrecen entre 10 y 20 con precios que oscilan entre 30.000 y 40.000 euros. Según los datos de “Juntos por Sayago”, la oferta actual en la comarca se extiende a 25 pueblos donde hay disponibilidad de casas, desde los 15.229 de coste medio en Moraleja de Sayago hasta los 92.000 en Torregamones.

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El coste, obviamente, varía en función de estado de las casas. De las 245 de la oferta, 41 se encuentran en un estado “excelente” (con un precio medio de 120.000 euros), 58 en buen estado (60.000), 38 necesitan reforma (42.000), 9 están en construcción (28.000), 70 requieren una reforma total (en precio medio de venta son 22.300 euros) y otras 29 casas en ruina, con un precio medio de 15.000 euros (desde 1.500 la más barata a 30.000 la más cara).