Es una de las reivindicaciones “históricas” de la comarca de La Guareña. El mal estado de la carretera ZA-604, que une La Bóveda de Toro, Fuentelapeña y Cañizal, es una demanda recurrente de los alcaldes, que periódicamente participan en reuniones en la Delegación Territorial para reclamar pasos efectivos que conduzcan a la definitiva reparación.
Con el ruido de fondo de una manifestación en Fuentelapeña –el 5 de febrero convocada por Zamora Decide–, ayer la delegada de la Junta, Clara San Damián y la responsable del Servicio Territorial de Fomento, se reunían con los tres alcaldes afectados María Jesús Riesgo (La Bóveda), Ángela Escribano (Fuentelapeña) y Rubén Sierra (Cañizal), acompañados por el presidente de la Mancomunidad La Guareña, Rafael Sánchez.
Desde la última reunión de septiembre el avance radica en que “el proyecto pasa la fase de supervisión, una vez que ha recibido el informe favorable, y en breve se procederá a la aprobación definitiva” apuntan fuentes consultadas por este diario. Desde la Junta se confirmó que no se contempla una actuación superficial sino que en la práctica sería una “carretera nueva” a lo largo de 19,6 kilómetros, con una inversión de 4,7 millones de euros.
El compromiso de la Junta es “agilizar los trámites” con el expediente de expropiaciones, que comenzaría este año. A pesar de las sucesivas demoras, la carretera de La Bóveda a Cañizal por Fuentelapeña está incluida en el Plan Autonómico de Carreteras que prevé de inversión de 4.400 millones de euros en el periodo 2023-2034. Pero ya en el año 2009 la Junta la consideró una “prioridad” esta vía. Y han pasado trece años.
Con el nuevo compromiso de agilizar los trámites, el nudo gordiano de esta infraestructura de la comarca de La Guareña radica en el presupuesto
Con el nuevo compromiso de agilizar los trámites, el nudo gordiano de esta infraestructura de la comarca de La Guareña radica en el presupuesto. No existe una partida específica para esta obra porque el presupuesto de la Junta está prorrogado. Cuestión distinta será el resultado de las elecciones y el la decisión del nuevo gobierno que salga de las urnas.
Los tres alcaldes de La Guareña salieron satisfechos con el compromiso de agilizar los trámites para reparar una carretera cuyo estado actual es deplorable y una tortura para los conductores.
Una vía “intransitable”, como reconocen los usuarios, sumamente estrecha –a duras penas pueden cruzarse dos vehículos, y no digamos si son camiones– y con numerosos baches en un firme muy desgastado. La carretera, de titularidad autonómica, es un suplicio para los conductores de los pueblos afectados y otros del entorno que hacen uso de ella para acortar las distancias, tanto hacia Zamora y Toro, en el caso de los que vienen de Cañizal y Fuentelapeña, como para enlazar hacia Madrid por la carretera Zamora-Segovia, o con la autovía a Salamanca.
“Tercermundista”. Es el calificativo utilizado por el candidato de Zamora Decide, Manuel Fuentes, que justifica así la protesta programada por este grupo político en plena campaña electoral. Un acto cuestionado por los alcaldes afectados, todos del PP, que califican de “oportunista” la iniciativa. “Solo se preocupan cuando hay elecciones”.