El campo dice basta. Organizaciones agrarias y colectivos vinculados al medio rural, como la Federación Española de Caza o la Real Federación de Asociaciones de Ganado Selecto suman fuerzas para trasladar sus reivindicaciones a Madrid. Será en una manifestación el 20 de marzo donde los colectivos agrarios y rurales levantarán la voz para exigir “respeto” a un medio rural “del que todo el mundo habla sin tener ni idea” resume el responsable provincial y autonómico de UPA, Aurelio González.

“Se habla mucho desde el desconocimiento y al final todo se reduce a un cacareo político sin ir al fondo de los problemas” abunda Lorenzo Rivera, líder provincial y autonómico de COAG. “Que no se nos utilice políticamente” clama González.

Los colectivos han consensuado un manifiesto de 18 puntos donde se llama la atención sobre las necesidades y carencias de quienes ocupan el 84% del territorio español. Reivindican “un mundo rural vivo, para que el campo sea un espacio para vivir dignamente, que sea comprendido y valorado desde el mundo urbano”.

Apelan a la “convivencia” del mundo urbano y rural, “donde no se confunda medio ambiente y conservación con abandono y prohibiciones” dice expresamente el manifiesto consensuado.

Las organizaciones agrarias en realidad retoman las movilizaciones emprendidas en el año 2020, suspendidas por la pandemia, con la “certeza” de que “no solo nada ha cambiado, sino que está mucho peor” apunta Aurelio González.

"La nueva PAC no responde a las necesidades de los agricultores y ganaderos profesionales"

Desde esas movilizaciones de 2020 hasta ahora han ocurrido cosas, como una reforma laboral pactada entre el Gobierno y los agentes sociales que introduce cambios a la contratación y la negociación colectiva “sin tener en cuenta las necesidades del sector primario”, inviable para “la realidad de las campañas agrarias” precisa el líder de COAG, marcadas por la temporalidad y estacionalidad.

El Plan Estratégico de la nueva PAC enviado a Bruselas, entienden las organizaciones agrarias que no responde a las necesidades de los agricultores y ganaderos profesionales. “Se deben priorizar los apoyos a aquellos activos agrarios que viven de su trabajo en el campo y generan verdadera economía real en el medio rural. Sin sostenibilidad económica de las explotaciones agrarias profesionales difícilmente habrá sostenibilidad social y medioambiental” ha advertido el secretario general de COAG, Miguel Padilla.

“Exigimos un plan de choque para afrontar los fuertes costes de producción"

La agricultura y la ganadería arrastran un déficit de rentabilidad que ha explosionado con el aumento “exagerado” de los costes de producción. “Exigimos un plan de choque para afrontar los fuertes costes de producción, tanto de fertilizantes, energía y sobre todo las materias primas que sitúan a los piensos por las nubes” incide Lorenzo Rivera.

Opinión

“Los ganaderos lo están pasando mal; por muchas bondades que se digan del campo, sin rentabilidad la gente joven no se queda” advierte Aurelio González.

El clamor de las organizaciones agrarias es unánime con el efectivo cumplimiento de la Ley de Cadena Alimentaria para garantizar que los precios cubran los costes de producción. Rivera apela al cumplimiento de los altos estándares de producción para importaciones de terceros países, como sí se exige a los productores españoles y en general europeos. “Es una competencia desleal e inaceptable. Hay que acabar con ello”.

El presidente de Asaja, Pedro Barato, ha declarado que su organización está comprometida con esta manifestación de Madrid porque el mundo rural necesita salir a la calle para denunciar los “atropellos de los que es objeto y reivindicar otros temas que son de justicia”. En concreto, se ha referido a la reforma laboral que prepara el Gobierno y que no es la que necesita el sector o a la regulación de las tarifas eléctricas, donde el sector agrario es el único sector que sin utilizar la luz tiene que pagarla. “Que dejen de utilizar a la España Vaciada y den un tratamiento acorde a la situación que vive el mundo rural”, ha concluido.

“No podemos permitir que ningún joven que quiera vivir y trabajar en su pueblo se vea obligado a abandonarlo. Tenemos que hacer lo que haga falta para favorecer el relevo generacional” ha apuntado el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos. Esta organización incide en la “gravísima” coyuntura que atraviesan la agricultura y la ganadería debido a la falta de precios justos y el incremento de costes de producción.

"Que el campo sea un espacio para vivir dignamente, que sea comprendido y valorado”

El control de la fauna salvaje es otro de los caballos de batalla de agricultores, ganaderos y cazadores. El manifiesto consensuado para la movilización de marzo incide en la exigencia de la retirada del lobo del Listado de Especial Protección de Especies Silvestres (Lespre) y el desarrollo de “planes de gestión sostenible de la especie”. Así como la “difusión y defensa de la actividad cinegética como un sector estratégico en el desarrollo rural y actividad esencial de carácter social, económico, cultural y ecológico”.

Desde la Real Federación Española de Caza (RFEC), su presidente Manuel Gallardo ha expresado la preocupación del sector cinegético “ante la deriva anti-caza” del Gobierno de España “que desprecia a la caza como actividad generadora de economía, fijadora de empleo y sustento de muchas poblaciones rurales. Que aporta enormes beneficios sociales, culturales, económicos y medioambientales, y que está fuertemente arraigada a la cultura española. Igualmente el Gobierno obvia el impacto negativo que tendría el abandono de la caza en España, desde la perspectiva socio-económica, pero sobre todo de conservación de nuestros ecosistemas”.

Una voz común “en defensa de la agricultura y la ganadería, de la caza, de nuestro campo y su cultura y tradiciones” con el objetivo de que “sea un espacio para vivir dignamente, que sea comprendido y valorado”.