El “pulmón verde” de La Raya de España (Aliste) y Portugal (Tras os Montes) será un ejemplo a seguir en la reordenación del territorio agrario y ganadero respetando los valores materiales e inmateriales de uno de los ecosistemas más ricos en flora y fauna de la Península Ibérica.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha dado luz verde, informe favorable, a la Declaración de Impacto Ambiental de la concentración parcelaria de Villarino tras la Sierra perteneciente al municipio de Trabazos y fronteriza con la freguesía trasmontana de Vale de Frades en el concelho de Vimioso (Portugal).

Una “zona de gran complejidad, tanto en su estructura como en la disposición de los distintos usos del suelo, que se concreta en un espacio de mosaico donde se alternan praderas, pastos, masas forestales, áreas de monte bajo y tierras de cultivo junto al propio núcleo urbano”. Allí se encuentra una de las principales áreas de madroñeras de Zamora.

La Declaración de Impacto Ambiental ha optado por seleccionar la alternativa de concentración parcelaria “eco-compatible” al ser, según el estudio, la que presenta mayores ventajas.

Se han identificado 13 impactos potenciales significativos sobre el medio

Se han identificado 13 impactos potenciales significativos sobre el medio, siendo 3 de ellos positivos (repercutirán de manera directa sobre la socioeconómica de Villarino) y 10 negativos (sobre el suelo, la flora y la fauna): de estos últimos 4 compatibles, 5 moderados y 1 severo, no habiéndose determinado ningún impacto negativo crítico.

Al objeto de garantizar la conservación de los valores naturales ligados a la ZEC “Riberas del río Manzanas y Afluentes” se deberá excluir del proceso de la concentración parcelaria o pasar a titularidad municipal el área geográfica protegida del tramo del arroyo Ramayal, comprendido entre la confluencia del río Colmenares y el puente de la carretera de Villarino tras la Sierra a Portugal.

En el diseño del nuevo parcelario se deberá favorecer la adaptación de las nuevas fincas de reemplazo a la topografía del terreno, de modo que se conserven el mayor número posible de elementos singulares de interés ambiental como ribazos, linderos con vegetación, paredes de piedra, fuentes y otras construcciones tradicionales alistanas.

Se adopta como criterio general la máxima adaptación de la red de caminos a los trazados en planta existentes y a la morfología natural del terreno, sin perjuicio de que puedan alterarse puntualmente previo acuerdo con Medio Ambiente. Se minimizarán los movimientos de tierra y se adoptarán trazados no excesivamente rectilíneos, revegetando márgenes y taludes.

La concentración llevará consigo la construcción de una red viaria con un recorrido de 38 kilómetros

La concentración llevará consigo la construcción de una red viaria con un recorrido de 38 kilómetros y 538 metros, distribuidos en tres categorías diferentes. De ellos 15.593 metros corresponderán a “Primera” con una anchura de ocupación total de 7,30 metros (5 de rodadura y el resto de cunetas triangulares de 50 centímetros de profundidad y talud) mejorados con una capa de 15 centímetros de materiales de la zona. A “Segunda” 15.391 metros, de similar anchura, pero compactados en tierra. Los de “Tercera”, 7.550 metros, tendrán plataformas variables de 4 a 5 metros. Entorno al 60% se ajustarán a la red antigua, existente. Tendrán una pendiente transversal del 2% con el objeto de facilitar la evacuación de las aguas hacia las cunetas.

Mapa de la zona proyectada para la concentración parcelaria con el “pulmón verde” rodeándola. | Ch. S.

Se traslada a los propietarios la importancia que tiene el mantenimiento de los cauces y sus riberas en su estado natural, así como el resto de elementos que integran el dominio público hidráulico. Las actuaciones a desarrollar sobre el terreno, obras de la infraestructura rural, no podrán coincidir con los períodos de cría o nidificación de aves: entre el 1 de abril y el 15 de julio.

Una de las curiosidades de la Declaración de Impacto Ambiental está en la obligación, en el desarrollo de las obras, de no eliminar los árboles muertos de más de 40 centímetros de diámetro dado que son utilizados como refugio por los murciélagos. Los abrevaderos deberán contar con una rampa adecuada que permita la entrada y salida de anfibios.

Se deberá plantear la recuperación o construcción de dos pequeñas presas, de las que se usaban para regar o de servir agua a los molinos harineros, y la construcción de tres charcas para su uso por el ganado doméstico y la fauna silvestre. Trabajos que habrán de contar con la autorización previa de la Confederación Hidrográfica del Duero. Villarino tras la Sierra cuenta con una superficie rústica de 1.400 hectáreas equivalente al 16% del municipio de Trabazos que suma 9.059 hectáreas. La concentración afecta a 1.004 hectáreas y de las 5.322 parcelas se verán reagrupadas 5.066. El número de propietarios asciende a 183, un número al alza al aprovechar la situación algunos herederos a repartir las fincas de los padres antes de concentrar.

El minifundio es una evidencia y así lo delata la media de 0,198 hectáreas por parcela y que cada propietario pose unas 27 fincas. Mucha fragmentación y escasa dimensión. La concentración reducirá a los 5.066 minifundios a sólo 558 fincas de remplazo.

Prohibido eliminar los árboles muertos de más de 40 centímetros de diámetro dado que son utilizados como refugio por los murciélagos

El promotor de la concentración parcelaria de Villarino tras la Sierras, de “Iniciativa Privada”, es el Ayuntamientos de Trabazos de Aliste que, presidido por el alcalde Javier Faúndez Domínguez, además financió el Estudio Técnico Previo. Las tierras arables suman 88 hectáreas, mientras que las de frutales son 28: Villarino tras la Sierra es uno de los principales productores de castaños.

El margen bruto agrario de Villarino actualmente es de sólo 118.067 euros y con la concentración se incrementaría un 30% para situarse en 153.488 euros. Estamos en un pueblo con 210 colmenas donde el mayor aprovechamiento es el apiola con 34.300 euros), por encima de sectores predominantes en la apoyaría de medio rural: Solo quedan 20 vacas que generan 7.962 euros y 336 ovejas con 15.807. Las castañas generan 14.563 euros.

La orografía de los terrenos de Villarino consigo un incremento de costes de la infraestructura rural cuyo presupuesto base de licitación para su ejecución mediante contrata se situará en 605.016 euros. De esa cantidad, 284.395 más impuestos, se irán para la red de caminos y 107.452 para las obras de fábrica.

Por sus grandes extensiones de pinares la zona es conocida como el “Pulmón Verde” de la Raya de España y Portugal y uno de los objetivos con la concentración de su entorno es disminuir el riesgo de incendios forestales.