La Dirección General de Desarrollo Rural de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León ha aprobado el acuerdo de la concentración parcelaria de la zona de Abejera de Tábara, tras haber introducido las modificaciones pertinentes en el proyecto como consecuencia de la encuesta llevada a cabo entre los vecinos y propietarios.

Se trata del último y más farragoso trámite burocrático para poner punto y final a la concentración que, de no presentarse alegaciones, llegaría con la toma de posesión de fincas de reemplazo por los propietarios en primavera y verano y las que se hallen sembradas de cereal y viñedos una vez tenga lugar cosecha y vendimia. Los propietarios ya saben cuales son sus futuras fincas de reemplazo sobre el papel y, mas o menos sobre el terreno, hasta colocar lo mojones que delimiten los linderos.

Durante treinta días Abejera acoge la exposición de todos los documentos relativos al acuerdo: memoria general y relación de propietarios, aportaciones y atribuciones de los mismos, valor de las tierras incluidas, atribuciones por propietario según el carácter de los bienes, relación de titulares de gravámenes y otras situaciones jurídica, relación de las fincas de reemplazo, alegaciones e informes. Se podrán consultar la ficha de atribuciones de los propietarios y los planos definitivos de la concentración parcelaria.

En este último paso los propietarios podrán presentar recurso de alzada pero ya deberá hacerse ante el Consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

Abejera de 1993 a 2022

El Ayuntamiento de Riofrío, –del Consistorio partió la iniciativa oficial recogiendo el sentir expreso de sus vecinos–, se ha convertido en pionero en la comarca Aliste, Tábara y Alba en implantar la concentración parcelaria en la mayor parte. Riofrío y Sarracín ya disfrutan de las bondades de unas fincas de reemplazo que pusieron fin al minifundismo que lastraba la práctica agrícola y ganadera al no poder labrar y cosechar con maquinaria. Abejera seguirá sus pasos y en el futuro lo haría Cabañas.

La concentraciones parcelarias de Riofrío, Abejera de Tábara y Sarracín ha afectado y beneficiado a 1.394 familias propietarias que poseían 5.781 hectáreas que suman 47.208 minifundios que una vez agrupadas se redujeron a solo 4.958 fincas de remplazo.

Abejera de Tábara solicitó la concentración parcelaria el día 15 de febrero de 1993, fue declarada de utilidad pública el 9 de julio de 2008 y el proceso, se habrá extendido a un total de 30 años: la posesión de fincas tendrá lugar este año, pero, obviamente los títulos de propiedad que cierran el ciclo llegarán en 2023.

El perímetro concentrado afecta a un territorio de 2.146 hectáreas de las cuales se concentraron 1.139 aportadas por 337 propietarios que en su conjunto sumaban 19.350 parcelas reducidas ahora a 1.743 fincas de reemplazo. Abejera era el autentico reino del minifundismo con parcelas con una media de 0,11 hectáreas. Ello llevaba a que cada propietario tuviera una media de 6,32 hectáreas y 57 parcelas. La concentración ha dado sus frutos y ahora recibirán una media de 5,14 parcelas con superficies medias de 1,21 hectáreas e individual de 6,21.

La concentración de Abejera de Tábara se rige por la antigua Ley de 1990. Uno de los problemas de antaño era que una vez se tomaba posesión de las fincas la tardanza en las obras públicas se eternizaba. En este caso con concreto la posesión y trabajos irán prácticamente de la mano. Las obras de la infraestructura rural ya están contratadas a Tragsa en 1.414.107 euros: el 53% del gasto elegible es cofinanciado por el Feader (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural). Dentro de ellas destacará la ansiada nueva red de camino rurales de 65 kilómetros y 507 metros de recorrido.

Riofrío de 1988 a 2015

Riofrío fue el primero de los cuatro pueblos en ver cumplido, verano de 2015, su sueño de erradicar el minifundismo. Una larga historia de 27 años que se inició con la solicitud de 1988, para ser declarada de utilidad pública y urgente ejecución en 2006.

Delata su importancia que en un perímetro de 2.751 hectáreas había 23.258 fincas, la mayoría auténticos minifundios, en manos de 529 propietarios diferentes, que se redujeron a sólo 1.664 fincas de reemplazo. Cada propietario pasó de contar con una media de 44 parcelas a verlas reagrupadas en 4,14: pasándose de minifundios de 1.181 metros cuadrados de media, a extensas parcelas de 16.101 metros.

Sarracín de 1996 a 2020

Sarracín ejecutó una concentración parcelaria que afectó a 1.891 hectáreas de superficie propiedad de 528 propietarios, con 14.600 parcelas, reconvertidas en 15.71 fincas de reemplazo; pasó de minifundios de 0,13 hectáreas de media a 1,20 tras concentrar.

Fue solicitada el 26 de julio de 1996 y fue declarada de utilidad pública ello 30 de agosto de 2006 y finalizó con la entrega de los títulos de propiedad en 2020.

La red de caminos afectó a un trazado de 78,8 kilómetros ejecutados, dentro de la infraestructura rural con una inversión coste de 840.640 euros por parte de la Junta de Castilla y León.

Cabañas cierra el ciclo

El Ayuntamiento de Riofrío, cuya Corporación Municipal preside el alcalde Germán Matellán Fernández, tiene entre sus objetivos completar la concentración parcelaria en todo el municipio apostando por promoverla también para Cabañas de Aliste: “Concentrar es progreso para todos nuestros pueblos, se afianza la propiedad, se mejoran los accesos y se reciben fincas que si merece la pena cultivar”.

Gracias a la nueva parcelación estos últimos años algunos de los propietarios han podido optar por agriculturas alternativas a las tradicionales de cereal (trigo, centeno y cebada) destacando el cultivo del tomate “Rosa de Barbastro” que gracias a la iniciativa de los hortelanos y los empresarios alistanos Manuel y José Casas Blanco se han convertido en un auténtico manjar desde mediados de agosto a finales de octubre.

Precisamente entre los de mayor sabor y calidad están los de Riofrío, Abejera y Sarracín, junto a los de Ferreruela de Tábara. Ahora mismo el tomate es ya el cultivo alternativo más rentable para el sector agrario.