Los nuevos criterios introducidos por la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León en la convocatoria para 2022 de las ayudas a la incorporación de jóvenes a la actividad agraria o modernización de las explotaciones han sido objeto de crítica por parte de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), que calculan que esta modificación supondrá un recorte de entre 6.000 y 9.000 euros en la cifra final a percibir por cada beneficiario, en comparación con las cantidades concedidas en anteriores convocatorias.

Los nuevos criterios suprimen dos preferencias como eran la de hacer este expediente junto a un Plan de Mejora y junto a un Plan de Formación y Asesoramiento, denuncian desde UPA Castilla y León, organización que lamenta esta decisión de la Consejería de Agricultura y Ganadería sobre “líneas que son cruciales para los jóvenes”, mientras se sube la puntuación de otros aspectos que, según este sindicato agrario, no son los más elegidos por los solicitantes.

Los nuevos aspectos que se subvencionarán en la convocatoria de 2022 incluyen las inversiones para suministro y uso de fuentes renovables de energía en explotaciones agrarias (incluidos los purines) y la digitalización de las explotaciones.

También se introducen los cheques de “segunda oportunidad” que fomentarán la incorporación de personas mayores de 40 años, que ya no pueden optar a las ayudas para jóvenes agricultores y ganaderos. El alto envejecimiento del sector agrario en Castilla y León “es un peligro para el futuro económico de la comunidad”, advierten desde UPA, y por eso demandan medidas políticas que hagan atractiva la profesión para impulsar el modelo de explotación familiar agraria. Junto al “escaso apoyo” por parte de las Administraciones públicas, la organización agraria señala las “enormes trabas” a las que se enfrentan los jóvenes a la hora de iniciar una explotación como los mayores escollos para el relevo generacional en el sector en Castilla y León.

Por otro lado, la línea de ayudas a la modernización también ha sido objeto de crítica por parte de la organización agraria, que ha calificado la presente convocatoria de “mejorable”, puesto que las cantidades subvencionables “no sirven para compensar” el “descomunal” aumento de los precios de la maquinaria agrícola.

La baremación de esta ayuda no ha sido actualizada, por lo que con las condiciones que recoge la normativa es, a juicio de UPA, “muy difícil” permitir a los agricultores y ganaderos acometer proyectos de inversión, tanto de adquisición de maquinaria nueva como de construcción de naves agrícolas, alojamientos e instalaciones ganaderas y otros proyectos como podrían ser la instalación de riego sostenible que reduzca el consumo de agua, plantaciones frutales o levantar invernaderos.

Desde UPA lamentan “que cada vez sean menos atractivas estas ayudas que son cruciales para el sector, y que se refleja en el número tan bajo de expedientes de mejora y en el hecho de que los jóvenes vean cada vez más difícil la incorporación al sector”.

En este sentido, la organización agraria reclama a la Administración regional que modifique la Orden de consejería que convoca las ayudas y recoja todos los planteamientos de UPA para recuperar las prioridades que tenían las órdenes de años anteriores.

En la convocatoria de 2021 las ayudas a los jóvenes permitieron la incorporación de 657 nuevos agricultores y ganaderos, 89 de ellos en municipios de la provincia de Zamora. De las ayudas a la modernización se beneficiaron 885 explotaciones, 113 de ellas en la provincia de Zamora.