La incidencia ambiental del proceso de concentración parcelaria local de Alcañices va a ser limitada, puesto que tanto las infraestructuras diseñadas, como los caminos discurren principalmente sobre la traza de los existentes y los caminos nuevos lo hacen por terrenos dedicados tradicionalmente al uso agrícola, aunque muchos de ellos abandonados en las últimas décadas por la falta de infraestructuras agrarias para su puesta en valor”.

Esta es una de las principales conclusiones del estudio de impacto ambiental realizado por los ingenieros agrícolas Elena Calvo Suárez, Francisco José Martín Holgado y Jesús Angel Calvo Arribas, el cual recibirá próximamente el visto bueno de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.

Jesús María Lorenzo Más, alcalde del municipio de Alcañices, presentó el día 31 de octubre de 2018 la solicitud de inicio del procedimiento de concentración parcelaria de iniciativa privada, en nombre de un total de 70 propietarios de terrenos rústicos en la villa que se lo pidieron por escrito al Ayuntamiento.

El 21 de febrero de 2019 la Dirección General de Producción Agropecuaria e Infraestructuras Agrarias aprobaba el estudio técnico previo. El inicio de la evaluación de impacto ambiental simplificada se solicitó el 29 de mayo de 2020. En junio de 2021 Medio Ambiente manifiesta al Ayuntamiento la necesidad de tramitarla por vía ordinaria por encontrarse dentro de los límites de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica y tener esta la consideración de áreas protegidas por instrumentos internacionales.

Dentro de las medidas referentes a la asignación de la propiedad, localización de terrenos de titularidad pública, masas comunes y superficies sobrantes, se aconseja tener en cuenta a la hora de asignar los nuevas fincas de reemplazo “adjudicar, en la medida de lo posible, las parcelas con elementos singulares y valores ambientales altos a sus actuales propietarios”. Ello supondrá un menor riesgo de modificación, ya que no existirá interés por parte del propietario para su transformación. Esta medida se aplicará especialmente a los setos vivos de mayor desarrollo y a fincas plantadas o colonizadas de árboles de entidad como es el caso de castaños y robles.

En las zonas con parcelas de bienes comunales, tanto si están de monte como si están aprovechadas agrícolamente se diseñarán fincas de reemplazo de forma que faciliten la interconexión entre las parcelas de modo que puedan actuar como corredores.

Destacará la nueva red de caminos cuyo objetivo será dar acceso a las fincas de reemplazo. Contará con un trazado de 43 kilómetros y 587 metros. De ellos, 14.362 metros, serán caminos mejorados con materiales de la zona con una capa de 15 centímetros y una anchura de y de 6,70 metros y cunetas de sección triangular de 75 centímetros de profundidad y un metro de talud.

Sobre la mejora y ampliación de los caminos existentes se deberán realizar teniendo en cuenta los elementos preexistentes a ambos lados, valorando su afección y optando por la solución menos impactante, intentando preservar árboles notables y paredes de piedra e incorporándolos al diseño, contribuyendo así a la mejora paisajística. En cuanto al trazado de los nuevos caminos deberán bordear los árboles minimizando la tala de ejemplares.

Solo en casos muy particulares, donde el diseño del trazado, ajustado a otro tipo de consideraciones, topográficas y geotectónicas, así lo aconseje, se permitirá eliminar algún ejemplar, siempre y cuando éste no revista especial valor: “Un camino que salve los ejemplares a un lado o a otro contribuye además a mejorar la estética del mismo, al incorporar esos ejemplares a la vegetación de borde.

En el diseño de nuevo parcelario se hará coincidir las linderas de las nuevas fincas con las paredes de piedra, a no ser que razones agronómicas, de entradas, de propiedad u otras causas impidan esta nueva ordenación de la propiedad. Las paredes de piedra que queden dentro de los nuevos lotes de reemplazo no deberán impedir el paso de personas, ganado o maquinaria. En el caso de caminos flanqueados por muros de piedra se podrá reducir la anchura del firme, pudiendo se llegar al mínimo de 4 y 3 metros para los caminos estabilizados o en tierra respectivamente ente

La concentración afecta a la totalidad de 2.082,99 hectáreas, distribuidas en 3.583 parcelas, en manos de 553 propietarios. La superficie concentrable afectará a 1.073,28 hectáreas (3.226 parcelas). Cada propietario tiene una media de 5,83 fincas y 2,94 hectáreas. Se trata de parcelas cuya superficie media se sitúa en 0,33 hectáreas, lo cual da una idea de la fragmentación de las explotaciones y de la escasa dimensión de las fincas

Quedarán excluidas 1.009,70 hectáreas, entre ellas las 185,83 afectadas por la futura reconversión en autovía de la Nacional 122, más 113,47 de zona urbana y alrededores. Así mismo se quedan fuera los Montes de Utilidad Pública de “Los Lombos”, “Sahú”, “Urrieta los Cantos” y “Sierra Bruñosinos”. A ello se unirán las tres vías pecuarias, veredas, que discurren por el término: “Alcañices” ( 4.18 4 metros de longitud), “San Vitero” ( 2.247) y “Benavente” (1.644).

Huertos y cortinas se intentará que se devuelvan a sus actuales propietarios, si así lo solicitan, aumentando en lo posible la superficie media de las parcelas. Las praderas deberán tener un tratamiento específico, de forma que no se modifique sustancialmente la propiedad de las misma, agrupando todos aquellos propietarios que puedan formar parte de una misma explotación. Se considera oportuno agrupar parcelas colindantes con la finalidad de hacerlos mayores y viables. En superficies con vocación forestal, plantaciones de castaños se deberán agrupar atendiendo principalmente al valor del vuelo que predomina sobre el del suelo. Por ultimo los terrenos de cultivos deberán ser agrupados en función de su calidad agronómica.

El objetivo es contribuir a potenciar la economía de la zona, con el fin de lograr el asentamiento de población rural, especialmente de los jóvenes, y evitar la desertización demográfica a la que se ve abocada, según los datos oficiales de evolución de la población que presenta la zona en las últimas décadas. Para ello la concentración parcelaria mejorará la viabilidad de las explotaciones de manera que se adjudiquen fincas contiguas aunque pertenezcan a propietarios diferentes; disminuyendo los minifundios y aumentando la renta de los agricultores mediante una mejora en los rendimientos de las explotaciones, haciéndolas viables, técnica y económicamente.

El Margen Bruto Agrario actual (producción vegetal y animal) en Alcañices se sitúa en 343.033,36 euros y después de realizada la concentración parcelaria pasaría a 394.488,37 euros. Lidera el MBA el vacuno con 194.292 euros, seguido del ovino con 68.606, pastizales 17.935 y barbecho 15.378.

La mayor superficie corresponde a forestal con 587 hectáreas seguida de los arables (453) y pasto arbustivo (360).