Varios pueblos del municipio de Cobreros sufrieron un corte de luz la Noche de Reyes que se prolongó hasta las 9,30 de la mañana, ocasionando problemas durante más de cinco horas en los domicilios y establecimientos tanto de Cobreros como de Requejo.

A las 3:47 de la madrugada se interrumpía el suministro dejando todos los aparatos eléctricos fuera de servicio, constando en los móviles la hora exacta de la interrupción. Las situaciones más graves se vivían en las casas donde hay alguna persona enferma y conectada a aparatos de oxígeno, como en San Miguel de Lomba, donde una de las usuarias señalaba su malestar con su padre de 99 años encamado y dependiendo de un respirador. 

En San Román “ni desayunar en caliente” señalaba un vecino pendiente de la batería de su teléfono móvil a punto de sucumbir por falta de enchufe al que enganchar. Sin contar las personas que están confinadas en sus domicilios, en esta zona. La calefacción quedó fuera de servicio en una de las madrugadas más frías del invierno. El alumbrado público también quedó fuera de servicio. 

En San Román “ni desayunar en caliente” señalaba un vecino pendiente de la batería de su teléfono móvil

Además de San Miguel de Lomba y San Román de Sanabria, los pueblos afectados fueron Cobreros, Avedillo, Santa Colomba de Sanabria, San Martín de Terroso, Terroso y Requejo. El concejal de Santa Colomba, Pedro Fernández, recalcó que pasadas las cuatro de la mañana le avisó un vecino de Cobreros que pedía responsabilidades a los representantes públicos, cuando “es la empresa la que tiene que mantener limpias las líneas, hacer el mantenimiento y responsabilizarse del contrato que tiene con sus clientes”. 

Pese a ello fue el concejal el que a las cuatro y treinta minutos de la madrugada, minuto arriba, minuto abajo, miró en el recibo el teléfono de averías. El motivo, al parecer, fue la caída de un árbol sobre la línea, por enésima vez, ya que en el municipio de Cobreros son reiterativas las averías por las más mínimas incidencias climáticas. Los Reyes Magos tuvieron que pasar por Cobreros alumbrados con velas o con fachones de paja y arrimarse a la bilbaína o la económica para desayunar y entrar en calor, como en el siglo pasado.